La Paz, 3 jul (Sputnik).- El presidente boliviano Evo Morales aseguró el lunes que garantiza el funcionamiento de la Universidad Pública de la ciudad altiplánica de El Alto (UPEA), contigua a La Paz, mientras intenta restablecer el diálogo para superar el conflicto que paraliza a esa casa de estudios desde hace casi dos meses.
«¿Qué estamos viendo en el fondo? No es una de las mejores universidades de Bolivia; quiero decir al pueblo alteño, a todas sus instituciones, hay que refundar la UPEA respetando su autonomía, en el marco de la autonomía universitaria», dijo el mandatario.
Morales hizo la declaración en conferencia de prensa, mientras una comisión oficial encabezada por el ministro de Economía, Mario Guillén, convocaba una vez más a las autoridades y dirigentes estudiantiles de la universidad en conflicto a negociar un soporte financiero a partir de una auditoría académica y administrativa, investigación que los representantes alteños rechazan.
El gobernante recordó que, siendo diputado hace dos décadas, fue uno de los impulsores de la creación de la UPEA junto con sindicatos, organizaciones de vecinos y otros movimientos sociales de El Alto, «para que sea una universidad modelo de todo el sistema universitario público», pero que «ahora es necesario debatir seriamente una refundación».
Morales dijo que su Gobierno está dispuesto a aumentar la asignación presupuestaria de la UPEA, «si una auditoría demuestra que les falta plata (dinero) y si se demuestra que la gastan bien».
El presidente sostuvo que la asignación gubernamental a la UPEA subió de 23 millones de bolivianos (poco más de tres millones de dólares) en 2005 a 269 millones (39 millones de dólares) en 2017, incluyendo un financiamiento directo del Tesoro y participación en impuestos.
«Exigimos administración transparente y calidad educativa, ésa es nuestra responsabilidad; no vamos a abandonar a la UPEA, solo queremos transparencia, que justifiquen para qué necesitan más plata», añadió.
El ministro Guillén, por su parte, dijo que el Gobierno está dispuesto a discutir una asignación presupuestaria mayor a los 70 millones de bolivianos (10 millones de dólares) aprobados mediante ley la semana pasada, pero insistió en que «todo en base a una auditoría que transparente los gastos actuales y determine las necesidades».
Sobre la demanda de la UPEA de acceder a un presupuesto de hasta 100 millones de dólares anuales, mediante la modificación de una ley de distribución de los impuestos nacionales, Guillén dijo que ese tema ya fue descartado definitivamente por el Gobierno, porque «una modificación de ese reparto sería afectar a otros sectores».
La UPEA, entretanto, mantiene en pie la amenaza de reactivar la ola de manifestaciones y bloqueos con que presiona al Gobierno desde mayo, cuando en una de las primeras movilizaciones un estudiante resultó muerto por el disparo de una canica de vidrio efectuado por un policía.
La universidad alteña tiene al menos 40.000 estudiantes, según sus autoridades, pero esta cifra es otro de los puntos que el Gobierno pide precisar mediante la auditoría en discordia. (Sputnik)