La ciudad histórica de Palmira, en el centro de Siria, estará lista para acoger a turistas el verano boreal del año próximo, informa el gobernador de Homs.
Actualmente, las autoridades locales “disponen de un proyecto para restaurar todos los daños de la antigua ciudad de Palmira”, destruida por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), ha dado a conocer este miércoles Talal Barazi, gobernador de la provincia central de Homs, a la que pertenece la mencionada urbe histórica.
Varias organizaciones internacionales y diferentes países en todo el mundo han realizado “grandes ofertas” para restaurar “los monumentos y el valor histórico” de Palmira (Tadmor, en árabe), ha agregado.
Ha señalado, asimismo, que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los Gobiernos de Rusia, Polonia e Italia y diversas ONG figuran entre los que han ofrecido ayuda al Gobierno sirio respecto a Palmira.
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, cayó en mayo de 2015 en manos de la banda ultraviolenta EIIL. Diez meses después, en marzo de 2016, las fuerzas del Ejército sirio, apoyadas por la Aviación rusa, expulsaron a los extremistas de esa ciudad.
Durante su etapa en Palmira, los takfiríes destruyeron parte del antiguo teatro romano, dinamitaron los antiguos templos de Bel y de Baalshamin, así como el Arco del Triunfo y arruinaron varias estatuas del museo de la ciudad.
En diciembre de 2016, los terroristas de Daesh lograron apoderarse otra vez de la histórica urbe. Desde el primer minuto de su ingreso en la ciudad, los terroristas se enfrentaron a contraataques del Ejército sirio y sus aliados.
Pues, en marzo de 2017 las fuerzas sirias recuperaron por segunda vez el sitio arqueológico de manos de los extremistas. Desde entonces miles de residentes desplazados de Palmira han regresado a sus hogares, reconstruidos por el Gobierno sirio.
Durante los últimos meses, el proceso de la reconstrucción de Siria ha tomado un ritmo acelerado debido a los significativos avances de las fuerzas gubernamentales ante las bandas extremistas, que han perdido la mayoría de los núcleos urbanos que llegaron a controlar en el sur y centro del país.
Considerando los logros de las fuerzas sirias, el asesor humanitario del enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Jan Egeland, estimó el pasado 9 de agosto que el fin del conflicto del país árabe está cerca.