Este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba denunció la inhabilitación de Luiz Inácio Lula da Silva que lo priva de presentarse como candidato del Partido de los Trabajadores a la presidencia de Brasil, con lo que se impide que el pueblo brasileño vote por el más popular aspirante a ese alto cargo.
Previamente, en abril último, se encarceló a Lula con fines políticos y se le impide acudir a los medios de comunicación, como parte de las maniobras para evitar que las fuerzas políticas que emprendieron un proceso de transformaciones sociales en Brasil regresen al gobierno, condenó el Minrex, al tiempo que reiteró la solidaridad de Cuba con el compañero Lula, el Partido de los Trabajadores y el pueblo brasileño.
Voces de la izquierda regional se levantaron también para denunciar el hecho contra el exmandatario. Por su parte, el presidente Evo Morales dijo que el rechazo del Tribunal Electoral de Brasil a la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva, con el argumento de que pesa sobre él una condena en segunda instancia, «atenta contra la democracia» en el país vecino.
El mandatario venezolano Nicolás Maduro lo consideró como un «atropello». «Alzo la voz junto al pueblo brasileño ante el atropello contra el hermano @LulaOficial. La oligarquía del continente pretende acallar la voz de una nación y de quienes hemos decidido ser libres. ¡Fuerza, Brasil! ¡Somos millones de Lulas!», escribió Maduro en su cuenta de Twitter.
Asimismo, la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) ha expresado su apoyo a Lula y ha asegurado que impiden la candidatura de Lula porque «saben que ganaría ampliamente las elecciones de octubre».
«En Brasil, los medios de comunicación, en coordinación con el Poder Judicial, también han arrasado con el Estado de Derecho», ha reclamado la senadora CFK, también en la mira de la judicialización de la política.
