El presidente de Siria, Bashar al-Asad, ha señalado que las políticas de amenazas, imposición de sanciones y apoyo al terrorismo son típicas de EE.UU.
Así lo ha subrayado el mandatario sirio en un encuentro mantenido este miércoles con el senador norteamericano por el estado de Virginia, Richard Hayden “Dick” Black, quien llegó la víspera a Damasco (capital de Siria) para reunirse con las autoridades del país árabe.
Al-Asad ha llamado también a Washington a cambiar su conducta y ayudar a establecer la paz mundial, en lugar de fomentar guerras, algo que, conforme al presidente sirio, sería algo más beneficioso para Estados Unidos.
Mientras Damasco está avanzando en su lucha antiterrorista, la Casa Blanca sigue amenazando con ataques en su contra, a lo que se une el hecho de que con el pasar de los días se encuentran cada vez más evidencias de los apoyos logísticos, financieros o militares que brindan EE.UU. y sus aliados a los grupos extremistas en el país árabe.
Por su parte, Black ha criticado que las políticas promulgadas por las sucesivas administraciones estadounidenses respecto a Oriente Medio hayan fomentado la desconfianza entre la gente de la región y hayan puesto en entredicho la credibilidad de todas las estrategias estadounidenses.
Además, ha elogiado lo que ha visto en Siria en términos del retorno de la vida en muchos lugares que han sido liberados de toda presencia terrorista, para luego expresar su esperanza de que la paz y la estabilidad prevalezcan en toda Siria y el terrorismo sea derrotado.
El senador había expresado la víspera su desacuerdo con las medidas de EE.UU., calificando el apoyo de Washington a los terroristas en Idlib (noroeste de Siria) de una ayuda a quienes asesinaron a miles de estadounidenses en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en la ciudad de Nueva York (noreste de Estados Unidos).
