Los pensionistas franceses protestaron por la degradación constante de su nivel de vida a causa de las políticas liberales del Gobierno de Emmanuel Macron.
Un otoño caliente prometieron los sindicatos al Gobierno de Emannuel Macron si mantenía su política liberal que está perjudicando a amplios sectores de la sociedad y entre ellos a los pensionistas.
Pensionistas han salido a la calle en todas las ciudades francesas para denunciar lo que definen como agresiones repetidas del Gobierno, que empobrecen al conjunto de los jubilados.
Subida de impuestos y reducción de prestaciones sociales amenaza sobre las pensiones de viudedad. Los pensionistas han perdido en 2018 una media de 561 euros de poder adquisitivo y eso cuando más de un millón de ellos viven con menos de 1000 euros mensuales. Y los más afectados son las mujeres; el 44,6 % de ellas cobran la pensión mínima.
Los pensionistas denuncian que al mismo tiempo que ataca su poder adquisitivo, el Ejecutivo ha suprimido el impuesto sobre la fortuna a los más ricos, ha bajado el impuesto sobre las sociedades y las cotizaciones patronales.
Una de las categorías más perjudicadas con la política del Gobierno francés es la de los jubilados. Tanto es así que un grupo de 39 diputados de la mayoría presidencial, preocupados por la crispación que existe, ha pedido que se haga un gesto hacia los 14 millones de pensionistas que hay en Francia.
Juan José Dorado, París.
