Sala afirmó que su país vive un gran retroceso en áreas como la educación y la salud, como consecuencia de las políticas del actual Gobierno argentino.
La activista indígena Milagro Sala afirmó este viernes que el presidente argentino Mauricio Macri y su equipo de Gobierno han destruido, en dos años y diez meses, todos los avances que se lograron durante la gestión de los exmandatarios Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
“La banda de Macri son unos delincuentes, los empresarios y su familia se están enriqueciendo a costilla de los que menos tienen. En dos años y diez meses han destruido nuestra patria, la han endeudado”, aseguró en entrevista exclusiva para teleSUR.
Sala reiteró que actualmente hay un retroceso en la educación y en la salud, así como la privatización de algunas empresas y el cierre de otras. “Es impresionante cómo han endeudado y destrozado nuestro país”, dijo.
La activista afirmó que se siente impotente por no poder estar en las calles para defender a la Argentina, luchar para que exista dignidad y el buen vivir de todos.
Sobre su detención, dijo que el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, garantizó que se iban a terminar las manifestaciones y cortes de rutas porque él estaba dispuesto a dialogar. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario.
#ENVIVO ? Milagro Sala: Entendí que era una presa política, siempre me preparé para trabajar por la comunidad, trabajar para estar bien, pero nunca me preparé para estar presa por trabajar ??https://t.co/zIUcWitpyM pic.twitter.com/rBuFjy9Uiv
— teleSUR TV (@teleSURtv) October 13, 2018
“Las fábricas que teníamos las cerraron o las destruyeron, el centro de salud también está cerrado. Todas las obras de la Tupac (Amaru) nos las destrozaron”, lamentó.
Por otro lado, afirmó que era una presa política y que lo ocurrido con ella en Jujuy fue “para disciplinar a los dirigentes y a la oposición” al Gobierno de Macri.
Preocupación por la deuda
La dirigente también aseguró que sentía miedo al ver cómo regresa a su país el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que significa volver al caso de 2001, cuando “nuestro país quedó destrozado con muchísimas deudas (…) cuando había desocupación, desnutrición infantil y se cerraron las fábricas”.
La luchadora social destacó que actualmente llegan para gobernar Argentina grandes poderes como el FMI y tropas de Estados Unidos (EE.UU.). Además, admitió que no se siente resignada y espera que no se repita la historia de colonización hacia pueblos indígenas.
