Indignan en todo el mundo las mentiras de Donald Trump al calificar a éxodo de hondureños como delincuentes y además amenazó con cerrar la frontera con México.
El presidente estadounidense, Donald Trump, conversó con líderes militares de Estados Unidos en el Pentágono (Departamento de Defensa) sobre las opciones para reforzar la frontera con México ante la posible llegada de la caravana de migrantes, la mayoría hondureños, que se dirige hacia este país, y advirtió de que no se les permitirá entrar.
El mandatario también ha expresado su rotundo rechazo, calificando al éxodo de familias como delincuentes. Este experto en leyes migratorias advierte que estas acciones del gobierno federal son inconstitucionales.
Por eso, los miembros de la Guardia Nacional desplegados desde el pasado abril en la frontera no han podido dedicarse a detener indocumentados, y su misión ha estado en cambio centrada en asesorar a los agentes fronterizos y apoyarles en sus operaciones aéreas, así como en labores mecánicas, como la reparación de vehículos.
Una de las mentiras que ridiculiza a Trump es decir que en la caravana hay unos 10 000 migrantes, y que en ella viajen individuos de la Mara Salvatrucha y gente procedentes de Oriente Medio o incluso terroristas, una teoría que ha propagado sin ofrecer pruebas.
El vice presidente de Estados Unidos, Mike Pence, frente a los medios de comunicación en la Casa Blanca le dijo a Trump que había hablado con el mandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández, y que había dicho que la caravana fue organizada por grupos de izquierda y financiada por Venezuela.
Rosie Orbach, California
