Una experta de la Organización de las Naciones Unidas enfatizó que Arabia Saudí debe asumir la responsabilidad del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
“No es posible que el Estado se lave las manos por el comportamiento de esas personas. (Los funcionarios de Arabia Saudí en cuestión) estaban representando al Estado cuando actuaron como actuaron”, ha declarado este jueves la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Agnes Callamard en la sede del organismo en Nueva York.
De acuerdo con Callamard, el asesinato de Khashoggi tiene todas las características de una ejecución extrajudicial. “Arabia Saudí hasta admitió que el crimen fue premeditado (…). En mi opinión, esto tiene todas las características de las ejecuciones extrajudiciales. Hasta que se demuestre lo contrario, debo asumir que este fue el caso. Depende del reino de Arabia Saudí demostrar que no fue así”, indicó al respecto.
“Cuando un representante de un Estado está siendo investigado por un asesinato, conforme al derecho internacional humanitario es el Estado el que es objeto de la investigación. Seamos muy claros”, pidió la experta de la ONU.
Así mismo, Callamard reiteró sus llamamientos para que se haga una investigación internacional a fin de resolver lo que ocurrió exactamente. A su juicio, la participación internacional sería la mejor opción, dada “la naturaleza del crimen” y los involucrados.
La crisis de Khashoggi comenzó el pasado 2 de octubre, cuando el periodista saudí, que llevaba cierto tiempo criticando la política del régimen de su país desde el extranjero, entró en el consulado del reino árabe en Estambul (Turquía) y nunca salió.
Al principio Riad había reiterado que el periodista salió con vida del consulado, pero después de casi 18 días de su desaparición, la Fiscalía saudí reconoció que Khashoggi había muerto a manos de agentes del régimen, supuestamente “en una pelea” —versión que se ha enfrentado al rechazo de la comunidad internacional—.
Tras diversas declaraciones contradictorias de las autoridades saudíes, finalmente este jueves el fiscal general de Riasd ha calificado la muerte del columnista de asesinato premeditado.
Además, fuentes policiales turcas consideran que Khashoggi, que residía en Estados Unidos, fue asesinado por orden directa del príncipe heredero saudí, Muhamad Bin Salman, responsable de la agresión saudí a Yemen —y por tanto, de la muerte de miles de personas y de una crisis humanitaria sin precedentes— e involucrado en 2017 en el “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri.
