La OTAN considera necesario mantener sus fuerzas en Afganistán pese a la intención de Washington de retirar a sus tropas del país asiático.
Oana Lungescu, portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha reafirmado este viernes el compromiso adoptado por los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Alianza Atlántica a “garantizar la seguridad a largo plazo y la estabilidad en Afganistán”.
“Nuestro compromiso es importante para que Afganistán no se convierta de nuevo en un refugio para los terroristas internacionales, que podrían amenazarnos en nuestra casa”, ha dicho Lungescu.
Sin embargo, ha declinado pronunciarse sobre el reciente anuncio hecho por el presidente de EE.UU., Donald Trump, de retirar a un número considerable de los 14 000 militares desplegados en Afganistán, y ha recomendado solicitar información a las propias autoridades estadounidenses al respecto.
Asimismo, en otra parte de sus declaraciones, la portavoz ha aludido al papel clave que desempeña EE.UU. en la Alianza. “Estamos agradecidos por el compromiso de Estados Unidos con la OTAN (…) su liderazgo mantiene fuerte nuestra Alianza transatlántica”, ha comentado.
Además, ha señalado que la Policía y el Ejército afganos llevan más de cuatro años al frente de los esfuerzos por que impere la seguridad. “Son una fuerza valiente, comprometida y cada vez más capaz, que han garantizado la seguridad de las elecciones parlamentarias de este año”, ha resaltado.
De igual modo, Lungescu ha aprovechado la oportunidad para saludar al secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, quien anunció su dimisión el jueves por mantener discrepancias con Trump.
Según varios analistas, la reciente intención de Trump de retirar a los soldados norteamericanos de Afganistán fue otro factor importante que influyó en la decisión del jefe del Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono) de dimitir de su cargo.
Desde 2001, Afganistán sufre por la invasión de EE.UU. y sus aliados, que desplegaron tropas allí so pretexto de derrocar al grupo Talibán, luchar contra el terrorismo e intensificar la lucha antidrogas, pero su presencia no ha hecho más que empeorar las condiciones, ya de por sí malas, de la nación asiática.
