Rusia denunció el miércoles la grave violación cometida por Israel a la soberanía siria y a las disposiciones del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida en este caso la resolución 1701.
“Estamos muy preocupados por los ataques, tanto por el caso en sí como por la forma en que actuó Tel Aviv”, indica una comentario oficial de la Cancillería rusa.
Las incursiones nuevamente se realizaron por cazas israelíes que se parapetaron detrás de aviones civiles cuando aterrizaban en aeropuertos de Damasco y Beirut, subraya el texto.
Medios de prensa locales aclaran que la resolución 1701 se aprobó después del conflicto de 2006 entre Israel y el Líbano que estipula un alto al fuego entre ambas partes.
De acuerdo con la información recibida, en la noche del 25 de diciembre, seis cazas F-16 de la Fuerza Aérea israelí atacaron los alrededores de Damasco mientras se encontraban en el espacio aéreo libanés, recuerda la Cancillería.
La parte siria sufrió daños materiales y tres soldados resultaron heridos. Además, de las 16 bombas aéreas guiadas GBU-39 lanzadas por los israelíes, 14 fueron destruidas por las defensas aéreas de Siria, constata la dependencia rusa.
Con anterioridad el vocero del ministerio ruso de Defensa (Mindef), Igor Konashenkov, señaló que el ataque aéreo coincidió con la llegada de dos aviones comerciales, uno al aeropuerto de Damasco y otro al de Beirut.
Tal maniobra de los cazas para escudarse en aviones comerciales obligó a las fuerzas sirias a limitar el empleo de sus sistemas de defensa antiaérea y de lucha radioelectrónica.
Los intentos de golpear a la zona sur y occidental de la capital siria fueron rechazados por el fuego de los complejos multipropósitos de fabricación rusa Panzir S-1 y los sistemas S-300, indicó la televisión capitalina.
Algunos especialistas militares señalan que los israelíes además emplearon los modernos misiles alados Delilah para la destrucción de estaciones de radar, pero consideran que estos también fueron destruidos por el fuego sirio.