China probó con éxito el sistema de misiles antiaéreos S-400 importados de Rusia, en una señal del aumento de cooperaciones militares entre ambos países.
La Fuerza de Misiles del Ejército Popular de Liberación de China (PLRAF, por sus siglas en inglés) en un ejercicio realizado hace un mes, abatió con éxito un “objetivo balístico simulado” a una distancia de 250 kilómetros y moviéndose con una velocidad hipersónica de 3 kilómetros por segundo, reportó el jueves el diario hongkonés South China Morning Post (SCMP) citando fuentes rusas.
“A pesar de presiones desde EE.UU., el Ejército de Rusia aumentará sus cooperaciones con el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China en esferas como misiles, construcción de buques y otros”, comentó el experto en asuntos militares Li Jie, citado por el diario.
Los medios reportan que se trata de la primera vez que el Ejército chino prueba el sistema S-400 desde cuando recibió en julio el último cargamento del armamento de Rusia bajo un contrato por 3 mil millones de dólares firmado en 2015.
China, ya equipado desde hace más de una década con el sistema antiaéreo S-300, fue el primer país en importar el sistema de nueva generación S-400.
El reportaje se produce en un ámbito marcado por las preocupaciones de Washington ante el incremento de colaboraciones militares entre Pekín y Moscú, en este sentido, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) informó en junio que China destinará parte de sus gastos en defensa, cifrados en unos 180 mil millones de dólares, a la compra de armas avanzadas de Rusia.
Por su parte, la Oficina de Responsabilidad de Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés) de EE.UU., expresó a inicios de diciembre su inquietud de que “China y Rusia están persiguiendo armas hipersónicas” por su velocidad, altitud y maniobrabilidad que “pueden vencer a la mayoría de los sistemas de defensa de misiles”.