El cuento navideño ha sido esta temporada que en Andalucía perdió la izquierda y ganó la derecha. Una estupidez que no resiste el menor análisis porque tiene un arranque erróneo: hablar de izquierda y PSOE como dos sinónimos es una engañifa que, todo sea dicho, parece ir sorteando el paso del tiempo con más o menos éxito electoral. El día que Manuel Cháves, entonces presidente de la Junta y hoy en el banquillo por presuntas corrupciones en el caso de los ERE´s, otorgó la medalla de hija predilecta de Andalucía a la Duquesa de Alba, simbolizó como nunca qué era y a quién defendía el gobierno del PSOE-A. En 36 años no ha habido el menor roce disidente con los señoritos andaluces, con los dueños de latifundios y cortijos. De hecho, los dirigentes del PSOE no han dudado en beneficiarlos en cuanto han podido para que no estuvieran a disgusto. Ahora, esos mismos señoritos, han optado por cambiar el caballo para seguir en su cortijo ejemplificando qué clase está en el poder y quiénes son sus súbditos que le llevan las cuentas (el gobierno).
Vox, PP y C´s son el nuevo caballo para que el enemigo de clase siga galopando por la finca.
El día de la investidura de Moreno (PP) como presidente de la Junta, se ha convocado un “Rodea el Parlamento” a las 18 hs.
