La República Islámica destaca los desarrollos logrados en las actividades pacíficas de su industria nuclear y asegura que ya es independiente en esta esfera.
“El mayor logro que hemos obtenido en el campo nuclear es que hemos podido nacionalizar la ciencia de esta industria”, indicó el martes el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi.
Un ejemplo de dichos logros mencionado por el funcionario, es que Teherán ha estado inyectando hexafluoruro de uranio en las centrífugas IR-8 desde hace 3 años, y el país tiene la capacidad de producción en masa de las máquinas.
Del mismo modo, el máximo responsable nuclear del país persa ha señalado que Irán ha dado los primeros pasos para diseñar un combustible nuclear moderno de uranio enriquecido al 20 %, tal como informó en ocasiones anteriores.
Todo eso, de acuerdo con el alto titular persa, suponen grandes pasos, y muestran que el país persa está avanzando con velocidad en la tecnología nuclear. No obstante, ha asegurado que la República Islámica no ha hecho nada contrario a las regulaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Estados Unidos y el régimen israelí acusan a Irán de estar desarrollando “armas nucleares”. En esta línea, el presidente estadounidense, Donald Trump, sacó a su país de manera unilateral del acuerdo nuclear para frenar el programa nuclear iraní y reimpuso las sanciones a Irán que había levantado en virtud del pacto.
La AIEA, no obstante, que ha tenido acceso a todas las instalaciones nucleares de Irán, ha afirmado en 13 ocasiones el cumplimiento por parte de Irán de los límites acordados en el acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, pese a las acusaciones del país norteamericano.
“Ahora EE.UU. está amenazando con su lógica de fuerza, pero no tiene un consenso global”, ha precisado Salehi en alusión a las pretensiones de Washington para que otros países lo acompañen en las presiones contra la República Islámica.
