La empresa minera de Vale en el sureste de Brasil es una vez más, responsable de un desastre criminal en Minas Gerais, hecho que fue una tragedia, debido a que se podría haber evitado con mantenimiento, inversiones en ítems de seguridad y fiscalización, pero fue un crimen, así lo aseguró la Central Única de los Trabajadores (CUT).
“La empresa es reincidente y necesita ser sancionada con severidad. Y es por el castigo de la Vale, por el respeto a la clase trabajadora ya la comunidad local que la CUT va a luchar”, sostuvo la CUT.
La nueva tragedia, anunciada y denunciada por entidades de los movimientos sociales, comunitarios y sindical, debe cobrar un precio aún mayor en vidas humanas, informó el Cuerpo de Bomberos de la nación brasileña.
Detalló que 40 muertos ya fueron confirmados y entre 300 a 400 trabajadores contratados directamente por la empresa, tercerizados y residentes están desaparecidos.
"Dinheiro nenhum compra…"
Isaias também tem familiares desaparecidos na tragédia que aconteceu ontem em Brumadinho, MG, quando a barreira de rejeito de minérios da Vale rompeu.
Ele diz que a barragem tem 40 anos e esse crime já era anunciado.#BrumadinhoChegadeimpunidade pic.twitter.com/iUU2IhbhzQ— Mídia NINJA (@MidiaNINJA) January 26, 2019
Maria Júlia Gomes de Andrade, coordinadora del Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería (MAM), afirmó que la licencia ambiental de la represa fue realizado de manera acelerada por el gobierno de Minas Gerais en diciembre.
“Tramitaron las tres licencias de forma conjunta (Licencia Previa, Licencia de Instalación y Licencia de Operación) para acelerar el proceso. Toda la población que vive alrededor de la represa temía esa expansión. Ahora se confirma que el miedo de la gente se materializó”, señaló.
El Movimiento de Afectados por Represas (MAB) expresó su solidaridad a los afectados por la ruptura de la presa y denunció los impactos de la minería en Brasil.
“Denunciamos el modelo de minería, con empresas privatizadas y multinacionales que privilegia el lucro por encima de la vida de miles de personas”, afirmó el movimiento en un comunicado de prensa.
“La represa tiene capacidad de 1 millón de metros cúbicos de relaves, que ahora serán derramados sobre el río Paraopeba, dejando un rastro de destrucción y muerte y poniendo en riesgo el abastecimiento de miles de familias en más de 48 municipios de la Cuenca del río Paraopeba”.
Se repite la tragedia
Hace tres años, en noviembre de 2015, la represa de Fundão rompió, devastó la cuenca del Valle del Río Doce y hundió en lodo la ciudad minera de Bento Rodrigues, en Mariana, dejando 19 muertos y cientos de desalojados. Los rechazos llegaron hasta la desembocadura del río Doce, en el Espíritu Santo. Samarco, empresa con participación de la minera Vale, es una de las principales responsables del episodio de Fundão.
Cerca de 126 familias del pueblo Krenak viven dispersas en siete aldeas a orillas del río Doce. Antes del desastre de Fundão, pescaban, cazaban y vivían abastecidos por el agua del río. Con la contaminación generada por el lodo de desechos, los Krenak se ven hoy dependientes de recursos estatales y de la alimentación comprada en supermercados. No pueden plantar, los animales desaparecieron de la región y el río sigue inutilizable, en un proceso de recuperación que puede llevar más de una década.
¿Hasta cuándo los brasileños serán víctimas del descuido del valle? ¿Cuánto vale la vida?.