Efecto dominó: Los chalecos amarillos llegan a Stuttgart, Alemania

102

Después de Francia, la ciudad alemana de Stuttgart ha llegado a ser escenario de manifestaciones protagonizadas por los “chalecos amarillos”.

Decenas de cientos de “chalecos amarillos” alemanes se congregaron el sábado en la ciudad de Stuttgart para protestar en contra del plan del Gobierno de Berlín para prohibir la circulación de viejos automóviles que funcionan con diésel, un plan que entró en vigor desde el primer día del mes de enero.

“Es injusto lo que nos están haciendo. Decenas de miles de personas están siendo afectadas y no pueden comprar un automóvil nuevo”, dijo Vasilos Topalis, uno de los organizadores de las movilizaciones en Stuttgart.

Desde el mes de enero, los automóviles a diésel —en su gran mayoría matriculados antes del año 2001— no han podido circular en Stuttgart y una excepción emitida para algunos de los residentes de esta urbe se extinguirá en el mes de abril.

En la marcha, los descontentos denunciaron la severidad del Gobierno hacia los ciudadanos por algo que, aseguraron, es culpa de la industria automotriz alemana: “No se puede justificar que nosotros, los ciudadanos, seamos las víctimas de lo que han hecho la industria automotriz y el Gobierno”, adujeron.

Las manifestaciones en Stuttgart han tenido lugar ya varios días, pero llegaron a captar la atención del público luego de que los organizadores convocaran a los alemanes a participar vestidos con “chalecos amarillos”.

El movimiento de los “chalecos amarillos” surgió en Francia en noviembre de 2018 contra la subida del precio del combustible, pero rápidamente comenzó a defender causas más amplias, entre otras las relacionadas con los impuestos y el derecho a un referendo de iniciativa ciudadana.

Este movimiento, que se está expandiendo a otros países europeos, sin embargo, continúa sin organización, sin dirección ni portavoces oficiales. Entre el 70 y el 80 % de los franceses dice apoyar o comprender el movimiento, al que hasta ahora contemplan con simpatía.

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.