Guatemala es uno de los países que menos invierte en educación en Latinoamérica, únicamente el 2.8 % de su Producto Interno Bruto (PIB).
A pesar de que la Constitución de la República establece que tiene que ser mucho mayor el monto destinado a educación, ello no se cumple.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Educación la cobertura educativa ha disminuido en los últimos años de forma alarmante, en nivel preprimario la cobertura es del 53 %, en primaria es de un 78 %, en básicos del 47 % y en diversificado tan solo el 24 %, un aproximado del medio millón de niños en edad escolar no asiste a la escuela.
Pero no solo es la falta de cobertura sino la calidad de la educación, los alumnos no son capaces de superar las pruebas de matemáticas y lenguaje ni a nivel básico ni para lograr ingresar a la universidad estatal, otro factor determinante es la enorme brecha entre clases sociales, de acuerdo al último censo de condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) , el 59 % de la población guatemalteca vive por debajo de la línea de la pobreza mientras que la riqueza se acumula en un pequeño grupo.
Los altos índices de pobreza hacen que en las áreas rurales del país los niños deserten de las escuelas en su mayoría obligados por sus padres.
Un factor que ha sido determinante en cuanto a la reducción de cobertura educativa a todo nivel es el hecho de haber cesado programas sociales que les facilitaban algunos ingresos económicos al los padres de familia para que enviaran a sus hijos a la escuela y no a trabajar.
Miguel Salay, Guatemala.
