El gobierno regional catalán repudia las mentiras de Sánchez sobre la voluntad de diálogo de los independentistas, cuando fue él quien se levantó de la mesa.
En una entrevista concedida a la cadena estatal Televisión Española (TVE), el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, cuestionó el lunes la voluntad de diálogo de los independentistas catalanes, diciendo que estos “tienen pavor a sentarse a dialogar”.
El consejero catalán de Interior, Miquel Buch, ha denunciado este martes las afirmaciones del líder socialista, a quien ha tachado de “mentiroso”.
“Quien se ha levantado de la mesa es él. Nosotros seguimos sentados en la mesa del diálogo esperando a que el Gobierno del Estado se vuelva a sentar para abordar el proceso democrático de la autodeterminación de Cataluña”, ha censurado Buch.
El consejero catalán de Interior ha realizado estos señalamientos en una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Executivo, donde ha ejercido las funciones de portavoz del govern, ya que la titular del cargo, Elsa Artadi, está en Madrid (capital española) para seguir la nueva sesión del juicio a los líderes catalanes que participaron en el referéndum del 1 de octubre de 2017 y en la posterior declaración unilateral de independencia.
El 8 de febrero, Sánchez dio por terminado el proceso de negociación abierto con las autoridades del govern catalán mientras acusaba a la Generalitat de llevar las conversaciones a un callejón sin salida por exigir un referéndum de autodeterminación, una línea roja para su Ejecutivo.
Las autoridades catalanas denunciaron, asimismo, que Sánchez adoptó tal postura a raíz de las presiones ejercidas por los partidos ultraderechistas, mientras recordaban que el líder socialista llegó al poder por el apoyo de los independentistas y no del Partido Popular (PP), Ciudadanos (C’s) y Vox.
En medio de las tensiones con los independentistas catalanes, y las críticas y condenas de los tres principales partidos de la derecha española al Gobierno de Madrid, Sánchez convocó el viernes pasado elecciones generales para el 28 de abril.
El adelanto electoral se produjo, de hecho, después de que los partidos catalanes rechazaran en el Congreso de los Diputados, junto al PP y C’s, el proyecto para los Presupuestos Generales de 2019 presentado por Sánchez.
Los independentistas, con su negativa, cumplieron su amenaza de vetar los presupuestos en caso de que el Gobierno de Sánchez se retirara de las negociaciones sobre la autodeterminación catalana.
