Rusia ha advertido que EE.UU. planea atacar a Venezuela debido al despliegue de fuerzas especiales en Puerto Rico y el envío de militares a Colombia.
“El traslado de las fuerzas de operaciones especiales de EE.UU. al territorio de Puerto Rico, así como el desembarco de unidades de las fuerzas militares de EE.UU. en Colombia y algunos otros factores apuntan claramente a que el Pentágono (Departamento estadounidense de Defensa) refuerza su agrupación de tropas en la región a fin de utilizarlas en una operación para apartar del poder al actual presidente (venezolano, Nicolás) Maduro, elegido de manera legítima”, ha destacado el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev.
En una entrevista concedida este martes al diario local Argumenty i Fakty, Patrushev ha argumentado que todas esas actuaciones revelan que EE.UU. prepara una intervención militar en un país independiente “mostrando sarcasmo y arrogancia respecto al pueblo venezolano”.
Ante las reiteradas amenazas de Washington con recurrir a la opción militar contra Caracas, este último ha aseverado en reiteradas ocasiones que no permitirá una intervención militar y que para ello cuenta con el pleno apoyo del pueblo y del Ejército del país bolivariano.
El destacado funcionario ruso ha denunciado también que la difícil situación humanitaria en Venezuela, a la que se refiere Washington, se debe precisamente a las sanciones y al embargo impuestos por el propio EE.UU.
No obstante, ha resaltado que “la gente de Venezuela entiende esto claramente”, por lo cual ha redoblado su apoyo a Maduro y ha conducido al Gobierno del país latinoamericano a rechazar la ayuda ofrecida por “un Estado agresor”.
Con estos comentarios Patrushev ha aludido a la supuesta ayuda humanitaria procedente de los países occidentales, almacenada, en los últimos días, en las fronteras que Venezuela comparte con Colombia y Brasil, así como en las vecinas islas de las Antillas Holandesas.
Para impedir el ingreso de dicha ayuda, en su mayoría enviada por EE.UU., el Gobierno de Venezuela ha cerrado sus pasos fronterizos, ya que, a su juicio, enmascara un complot golpista y la entrega de armas a la oposición para promover una intervención en Venezuela.