El canciller venezolano, Jorge Arreaza, condena ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) los actos injerencistas de Estados Unidos en su país.
El ministro de Exteriores ha acusado a la Casa Blanca de promover una “agresión” con la ayuda de Colombia. “Es un tema [la agresión] que pone en riesgo la paz y la seguridad” de la región y viola la Carta de las Naciones Unidas, alerta Arreaza en una reunión del CSNU que se está celebrando este martes con el fin de estudiar la situación de Venezuela.
“Cuando las bombas caigan en Venezuela no se va a diferenciar quién es rico y quién es pobre”, afirma el diplomático y cuestiona, enseguida: “¿Este Consejo de Seguridad de la ONU podrá oponerse a una intervención militar contra mi país? ¿Podrá detener el afán de guerra de EE.UU.?”.
También ha denunciado “la movilización de tropas en el Caribe y compras de armas en Europa oriental para dirigirlas a la oposición y generar una intervención en Venezuela”, y se ha referido a la quema de camiones por parte de la derecha el 23 de febrero con el objetivo de culpar al Gobierno venezolano.
De seguido acusa a EE.UU. de participar en los actos de violencia suscitados ese día en las fronteras con Colombia y Brasil cuando la oposición trató de forzar el ingreso a Venezuela de la supuesta ayuda humanitaria estadounidense. Caracas para rechazarla argumenta que se trata de un caballo de Troya de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, para intervenir militarmente en Venezuela.
De igual forma, ha exigido al CSNU que condene el bloqueo y las sanciones unilaterales de Washington, que han provocado pérdidas a Venezuela en torno a los 30 000 millones de dólares “desde agosto de 2017 hasta la actualidad”.
En otra parte insiste en que la postura hostil de Washington hacia Caracas tiene que ver con los esfuerzos electorales de Trump. “Para que Trump gane Florida, tiene que atacar a [el presidente venezolano] Nicolás Maduro”, denuncia.
Arreaza cierra su discurso ante el Consejo de Seguridad reiterando la voluntad de diálogo del Gobierno de Maduro para solucionar la creciente crisis que vive Venezuela desde que el opositor Juan Guadió se autoproclamó presidente encargado del país con el apoyo de Washington.
EE.UU., que incluso amenaza con una intervención militar en Venezuela, ha extremado recientemente sus medidas para derrocar a Maduro, presidente legalmente elegido en las elecciones generales de mayo.