Un documental del canal qatarí Al Jazeera revela que agentes sauditas quemaron el cadáver del periodista Jamal Khashoggi en un horno de la residencia del cónsul del reino en Estambul.
El audiovisual, retransmitido el lunes, da cuenta sobre un equipo de asesinos encargado de matar a Khashoggi y desaparecer su rastro.
Según el material, las autoridades turcas mantuvieron vigilancia sobre la casa del cónsul, en tanto sospechaban que las bolsas con las partes del cuerpo de Khashoggi llegaron allí luego de ser asesinado en la legación diplomática.
Al Jazeera entrevistó a un trabajador que construyó el horno y dijo que por instrucciones del cónsul tenía que ser profundo y soportar temperaturas superiores a los mil grados centígrado.
Los informes de los investigadores turcos referían que grandes cantidades de carne animal se cocinaron en el horno para encubrir la cremación del cuerpo del escritor saudita.
La quema del cadáver dilató tres días, de acuerdo con fuentes turcas.
El reporte de los especialistas precisó que se descubrió sangre de Khashoggi en las paredes de la oficina del cónsul que el equipo de asesinos trató de encubrir con pintura.
Al Jazeera entrevistó representantes de la seguridad, políticos y amigos turcos del columnista del Washington Post ultimado el pasado 2 de octubre.
Según el documental, el jefe de la inteligencia turca, Hakan Fidan, demandó del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman (MBS), revelara lo sucedido al periodista.
La llamada telefónica fue interrumpida cuando MBS la percibió como una amenaza inaceptable.
Khashoggi fue un crítico implacable del príncipe heredero de Arabia Saudita. Se presentó en el consulado de Estambul para obtener los documentos que le facilitaran casarse con su prometida turca, Hatice Cengiz, quien lo esperaba fuera del edificio.
Riad alegó en un principio que el periodista había abandonado vivo la legación, para luego admitir el asesinato en una operación fallida.
A 11 sospechosos del crimen los están procesando en Arabia Saudita, cuyas autoridades rechazaron intervención de otros países y hasta una solicitud de extradición formulada por Turquía.
