El enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, anuncia que habrá más sanciones y “muy significativas” contra el Gobierno de Caracas.
En una conferencia de prensa celebrada este martes en Washington, capital de EE.UU., Abrams, tras señalar que habrá sanciones adicionales que se aplicarán en los próximos días, precisa que incluirán a instituciones financieras vinculadas al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Añade, además, que EE.UU. planea emitir “revocaciones de visas adicionales” contra personas cercanas a Maduro.
A tono con la clara hostilidad de la Administración de Trump hacia el Gobierno de Maduro, Abrams ha vuelto a amenazar a Venezuela repitiendo que “todas las opciones están sobre la mesa”. Esta abierta advertencia es parte de los esfuerzos de EE.UU. para aumentar la presión sobre Maduro y respaldar al líder golpista Juan Guaidó.
De hecho, en línea con dicho apoyo, ha señalado que Washington “continuará trabajando” para hallar “una solución” a la crisis que vive Venezuela junto a los países que reconocieron como “presidente encargado” a Juan Guaido, jefe de la opositora Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, en desacato desde 2016.
Desde que Estados Unidos reconoció a Guaidó como “presidente interino” de Venezuela, ha sancionado a varias autoridades y empresas venezolanas, incluida la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Tampoco se han librado de los embargos las empresas extranjeras que mantienen vínculos con el país sudamericano. Es más, el Departamento estadounidense del Tesoro el lunes incluyó al banco ruso Evrofinance Mosnarbank en su lista de sanciones por sus operaciones con PDVSA.
Caracas, por su parte, insiste en que Estados Unidos ha orquestado la actual crisis en Venezuela con la ayuda de la oposición venezolana y que su objetivo ulterior es dar un golpe de Estado contra Maduro y colocar en su lugar un gobierno títere que le permita esquilmar los recursos naturales del país.
