Francia ha vivido una jornada de manifestaciones en el mundo universitario contra la reforma gubernamental que acabará con una universidad abierta y gratuita.
Vuelven a las calles de todas las ciudades francesas. Son profesores, trabajadores y estudiantes universitarios que denuncian la reforma gubernamental que acabará, según ellos, con una universidad abierta y gratuita, con una universidad francesa que perderá la excelencia que siempre han defendido.
Sube la precariedad de los trabajadores, con una disminución de los contratos fijos en beneficio de contratos temporales. Sigue la congelación de salarios y la degradación de las condiciones de trabajo, así como la falta de medios que empeora la calidad educativa.
La política del Gobierno francés acabará, para los manifestantes, con los laboratorios universitarios de investigación y desarrollo y empujando hacia la privatización en beneficio de marcas comerciales.
Pero lo que más preocupa a los estudiantes es el proyecto que consiste en subir el coste de la matrícula universitaria. Primero a los estudiantes no comunitarios y luego a los franceses lo que acarreará una enseñanza universitaria elitista y no accesible a todos.
Los problemas se le acumulan al Gobierno francés. Su política educativa, desde la enseñanza primaria a la universitaria es denunciada como profundamente desigualitaria. Los sindicatos de profesores y estudiantes critican la falta de diálogo.
Juan José Dorado, París.