El 16 de marzo, algunos locales y tiendas, incluido el restaurante Fouquet, una tienda de ropa masculina Hugo Boss y una sucursal de Banque Tarneaud en París, fueron objeto de vandalismo y saqueo durante una protesta de los chalecos amarillos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó la agitación organizada por los chalecos amarillos diciendo que los manifestantes estaban tratando de «destruir la República».
«Lo que sucedió hoy en los Campos Elíseos ya no es una manifestación. Estas personas quieren destruir la República. Todos los que estaban allí son cómplices de lo que sucedió», dijo Macron en un tweet
En un tweet publicado anteriormente, el presidente francés señaló la necesidad de tomar «decisiones firmes» para abordar los trastornos.
Las observaciones de Emmanuel Macron siguen a los informes publicados un día antes de que varios lugares en la avenida Champs-Elysees en París fueron vandalizados y saqueados en medio de un mitin de chalecos amarillos.
El rally de ayer tuvo lugar durante la semana 18 de protestas, que comenzó a mediados de noviembre, después de que el gobierno anunció sus planes para aumentar los impuestos sobre el combustible. Si bien el gobierno francés abandonó esta propuesta y tomó algunas medidas para mejorar la situación socioeconómica del país, los manifestantes siguen saliendo a las calles de Francia todos los fines de semana para expresar su descontento general con las políticas del gobierno.
