Los niños están cada vez más involucrados en peores formas de trabajo infantil y en conflictos armados, según el estudio.
Un informe avalado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que el trabajo infantil en Medio Oriente y en el norte de África ha aumentado en la última década por los conflictos y crisis.
El texto, titulado «El trabajo infantil en la región árabe: un análisis cuantitativo y cualitativo», también relaciona el incremento de los niños refugiados y los desplazados internos con las guerras en la región.
Sin embargo, el director regional adjunto para los Estados Árabes de la OIT, Frank Hagermann, indicó que la falta de datos de años anteriores hace difícil calcular la cifra exacta del aumento del trabajo infantil.
Peores formas de trabajo infantil
El informe asevera que los niños «están cada vez más involucrados en las peores formas de trabajo infantil» en la región árabe, en referencia a trabajo en la calle, servidumbre por deudas, matrimonios precoces y explotación sexual con fines comerciales.
En este sentido, el estudio señala que los menores «son víctimas de una grave y preocupante explotación, abusos y violación de sus derechos».
«La agricultura concentra más de la mitad del trabajo infantil en países como Yemen, Sudán y Egipto. Este sector se caracteriza por un ingreso precoz al trabajo en comparación con otros sectores», detalló Abdessalam Ould Ahmed, asistente del director general de la FAO y representante regional para el Cercano Oriente y África del Norte.
Conflictos armados
Los niños también son víctimas de la participación directa e indirecta en los conflictos armados. De hecho, en la última década hubo un aumento en el reclutamiento y uso de menores por parte de grupos armados, sobre todo en Yemen, Siria e Irak.
Actualmente, más de la mitad de los países árabes atraviesan conflictos, que han dejado como consecuencia muertes, flujos de refugiados y desplazados internos.