El Gobierno de Cuba ha condenado este viernes las nuevas amenazas y medidas de Estados Unidos contra el Ejecutivo venezolano presidido por Nicolás Maduro.
El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha rechazado en su cuenta de Twitter las nuevas medidas coercitivas adoptadas por la Administración del presidente estadounidense Donald Trump contra Venezuela y, de modo general, la guerra económica emprendida contra el país sudamericano.
“Estados Unidos persiste en sus propósitos en Venezuela. Recrudece la guerra económica. Amenaza con sanciones más duras”, ha dicho el canciller, que ha asegurado sin embargo que ese tipo de medidas no conseguirá doblegar al Gobierno chavista.
El ministro también ha denunciado las agresiones “no convencionales” de Estados Unidos a Venezuela y ha rechazado la actitud belicista de Washington, que en varias ocasiones ha amenazado a Caracas insistiendo en que son posibles “todas las opciones”.
Además, el alto cargo cubano ha desmentido la información difundida por las autoridades estadounidenses sobre la supuesta presencia de militares cubanos en el territorio venezolano, asegurando que se trata de una campaña propagandística.
“Rechazo categóricamente reiteradas y falsas acusaciones del vicepresidente (de EE.UU., Mike) Pence y otros funcionarios en Estados Unidos sobre militares cubanos que ‘entrenan’, ‘controlan’ o ‘intimidan’ en Venezuela. Son burdas mentiras. Es parte de la feroz campaña de propaganda desplegada por EE.UU.”, se lee en un tuit del canciller.
Por otra parte, Rodríguez ha encomiado las relaciones de amistad existentes entre Venezuela y Cuba, y ha recordado que La Habana, al contrario que Washington y sus aliados, respeta la soberanía de Venezuela y no trata de intervenir en sus asuntos internos de este país, antes de reafirmar el respaldo de Cuba al Gobierno chavista.
Venezuela enfrenta una crisis política alimentada abiertamente desde Washington, que ha reconocido como “presidente interino” al opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, de mayoría opositora y en desacato desde 2016.
Entretanto, han ido en aumento los informes, en concreto de medios occidentales, que hablan de una situación humanitaria “crítica” en Venezuela. Caracas considera tales reportes parte de una “guerra psicológica” procedente en concreto de EE.UU.
De hecho, el Gobierno de Venezuela ha considerado las “inadmisibles” acciones injerencistas de Washington como un “viejo truco” para lanzar una agresión militar contra Venezuela.