Cuba ratificó ante Naciones Unidas su oposición al tratamiento politizado y selectivo de los Derechos Humanos respecto a la República Bolivariana de Venezuela, y recordó que la nación sureña ha sido víctima de una campaña de demonización mediática sin precedentes.
Según refiere el sitio web de la Cancillería cubana, la Mayor de las Antillas condenó las amenazas de agresión militar, los recientes intentos de magnicidio, los sabotajes terroristas a la infraestructura eléctrica y a instalaciones de salud, el intento de golpe de Estado, la guerra económica, comercial y financiera y el robo de activos venezolanos, acciones articuladas por el Gobierno de Estados Unidos contra el legítimo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y la unión cívico-militar del pueblo bolivariano.
Se reiteró también que se trata de una escalada en la guerra no convencional liderada por EE. UU. contra ese país hermano, y profundizada tras el fracaso de la provocación del 23 de febrero, al intentar ingresar por la fuerza una supuesta ayuda humanitaria a Venezuela, en violación del Derecho Internacional y de las normas y principios de la Carta de las Naciones Unidas, de lo cual la comunidad internacional tiene suficientes evidencias para estar sobre aviso.
Igualmente, se denunció la feroz campaña de mentiras y propaganda macartista, coordinada por personajes de larga trayectoria intervencionista y criminal en el continente, y se advirtió que la tendencia a mentir sin límite ni freno por parte del Gobierno norteamericano y otros acólitos, tuvo ya peligrosas consecuencias en el pasado, que podrían repetirse en la actualidad.
Cuba expresó, además, la esperanza de que este Consejo y la Oficina de la Alta Comisionada no sean cómplices de una agresión a un pueblo pacífico y solidario como el de Venezuela, pues sería este un golpe fatal al multilateralismo. (Redacción Nacional)