El Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (el FBI) recibió los datos robados en el asalto del mes pasado a la Embajada de Corea del Norte en Madrid (España), según reporta NBC News citando a funcionarios familiarizados con el asunto.
Días atrás, el grupo disidente Cheollima Civil Defense, comprometido con el derrocamiento de Kim Jong-un, se atribuyó la autoría del asalto y aseguró que no coordinó su misión con ningún gobierno. Sin embargo, afirmó haber compartido con el FBI —voluntariamente y a solicitud de esa misma agencia— datos robados «de enorme potencial».
Según NBC, el FBI podría verse en aprietos por haber recibido datos sustraídos de una embajada extranjera en un país de la OTAN, pero expertos legales consultados por el medio señalan que Washington podría hacer uso de esa información sin violar ninguna prohibición de ley estadounidense.
Se había reportado que el Centro Nacional de Inteligencia y la Policía Nacional de España consideran que también la CIA estaría implicada en el asalto; sin embargo, EE.UU. se pronunció al respecto asegurando que no tiene ninguna relación con el suceso.
Datos sensibles
Cheollima Civil Defense —también conocido como ‘Free Joseon’—, asegura no solo haber sustraído documentos de la Embajada, sino también equipos computarizados. Según Thae Yong Ho, exembajador adjunto norcoreano en Londres que desertó a Corea del Sur en 2016, esto podría suponer un «daño crítico» para Pionyang.
Esos aparatos podrían ser la clave para obtener acceso a comunicaciones secretas de Corea del Norte con sus diplomáticos que «ninguna agencia de inteligencia occidental» había podido decodificar hasta el momento, asegura Thae, explicando que Pionyang —en vez de utilizar métodos basados en las matemáticas— codifica sus datos utilizando extractos de texto de novelas norcoreanas.
Por ello, según el exdiplomático, los equipos son «considerados como más importantes que las vidas humanas«, y estarían ligados a recientes viajes reportados a Corea del Norte de embajadores de ese país en Nueva York, Moscú y Pekín.