El senador estadounidense Marco Rubio pide al Departamento de Estado que incluya al Gobierno de Maduro en la lista de organizaciones terroristas extranjeras.
A través de su cuenta en la red social de Twitter, el senador republicano por el estado de la Florida ha acusado este sábado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de controlar supuestas “pandillas armadas vinculadas al terrorismo”.
Rubio ha incluido un enlace que lleva a la copia de la petición formal a Mike Pompeo y a Steven Mnuchin, secretarios estadounidenses de los Departamentos de Estado y del Tesoro, respectivamente.
“El régimen de Maduro no es el Gobierno de Venezuela, acabo de pedir al Departamento de Estado y al Tesoro que designen al régimen como una Organización Criminal Transnacional y que designen tanto al régimen como a las pandillas colectivas armadas que controla como Organizaciones Terroristas Extranjeras”, ha apostillado el tuit del senador.
En concreto, Rubio ha alegado que el Gobierno de Maduro forma parte de un entramado “terrorista internacional” dentro del cual, según ha indicado, están organizaciones armadas latinoamericanas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Desde hace unos meses, el Gobierno de Estados Unidos ha contemplado incluir a Venezuela en su lista de “patrocinadores del terrorismo internacional”.
Varios expertos, consultados por el diario estadounidense The Washington Post han cuestionado recientemente los presuntos nexos de Caracas con organizaciones terroristas internacionales y han advertido de que considerar a Venezuela un “Estado patrocinador del terrorismo” podría “debilitar la legitimidad” de dicha lista a nivel mundial.
Caracas ha advertido en reiteradas ocasiones de que Estados Unidos tiene planes militares para Venezuela y sus vastas reservas petroleras, y que recurriendo a diferentes tipos de presiones, busca impulsar un golpe de Estado contra el Gobierno de Maduro.
Washington ha aumentado las presiones sobre el lider chavista para que deje el poder. La Administración estadounidense reconoció en el acto la autoproclamación del golpista venezolano Juan Guaidó como “presidente encargado” y ha emprendido una brutal campaña de sanciones para derrocar a Maduro.
