Washington endurece el embargo contra La Habana al activar parte de la ley Helms-Burton. La isla pide a la Unión Europea (UE) que tome cualquier medida necesaria.
Las espinosas relaciones entre Washington y La Habana comienzan un nuevo capítulo. Este jueves ha entrado en vigor el Título III de la ley Helms-Burton. La ley permite a los exiliados cubanos en Estados Unidos o empresas de este país demandar a las compañías que obtuvieron beneficios gracias a las sociedades nacionalizadas después de la victoria de la Revolución Cubana en 1959.
La medida causaría fricciones entre Estados Unidos y su aliada, Europa, que en 2017 se convirtió en el primer inversor extranjero en el país caribeño. Ese mismo año, Cuba registró 600 millones de euros en inversión directa procedente de la UE. Ahora, La Habana pide a los Veintiocho que protejan a sus inversionistas en la isla que se vean afectados por la ley.
Un día antes de que entre en vigor la ley, millones de cubanos aprovecharon el Día Internacional del Trabajador para denunciar el embargo estadounidense contra su país.
