El analista internacional Roberto Quesada, en una entrevista realizada este martes con la cadena HispanTV, asegura que las pésimas condiciones económicas y la gran desigualdad existentes en los países centroamericanos, producto, en su opinión, de los sistemas capitalistas que gobiernan esas naciones, son las principales razones de que sus ciudadanos traten de migrar a otros países, especialmente a EE.UU., y de que muchos mueran en el intento.
“Lo que hay detrás de esto es un supercapitalismo salvaje, como diría el papa [Francisco], pero de unos cuantos”, ha dicho Quesada, denunciando que a las autoridades de dichos países no les importa en absoluto lo que les pasa a sus ciudadanos, y como ven a las víctimas como estadísticas y meros daños colaterales, no se esfuerzan en mejorar la situación.
Sus declaraciones coinciden con la divulgación de una foto profundamente dramática, la de los cadáveres de un ciudadano salvadoreño y su hija de dos años, ambos muertos cuando trataban de cruzar el río Bravo cerca de la ciudad mexicana de Matamoros, en el noreste de México y fronteriza con Estados Unidos.
El analista señala al respecto que, aun en el caso de que los presidentes de dichos países pretendan introducir cambios para mejorar la situación económica y reducir la corrupción, los grupos de poder y las oligarquías lo impiden, y convierten a los mandatarios en sus marionetas, por lo que no hay mucha esperanza de cambio.
También, asegura que el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y México no mejorará la situación, pues en vez de abordar las raíces de la problemática migratoria prevé el despliegue de militares a lo largo de las zonas fronterizas para impedir el flujo de migrantes.
México, según el pacto firmado este mes con EE.UU., se compromete a reducir el trasiego de emigrantes sin convertirse en un tercer país seguro. El presidente de EE.UU., Donald Trump, había amenazado al Ejecutivo mexicano con imponer aranceles a las exportaciones si no frenaba el flujo migratorio, iban a entrar en vigor el 10 de junio.