El Gobierno de Venezuela ha anunciado que llevará ante la ONU pruebas de los actos que se planean en Colombia para atentar contra el país bolivariano.
“Llevaremos a ONU (Organización de las Naciones Unidas) información irrefutable, no elucubraciones absurdas como las que presenta Colombia, demostraremos con ubicaciones, coordenadas, fotografías, testimonios, fechas, nombres y relaciones, los actos terroristas que se gestan en territorio colombiano contra Venezuela”, ha escrito el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter.
Los comentarios del ministro venezolano de Exteriores se realizan en respuesta a las injerencias de su par colombiano, Carlos Holmes Trujillo, quien insistió ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington D.C. (capital estadounidense), en que el Gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro, “emplea a grupos armados ilegales colombianos para defender su territorio”.
“Maduro considera que esos grupos (las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional, ELN, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) hacen parte activa de su dispositivo de defensa; imagino las preocupaciones del Ejército venezolano al ver esa realidad, se preguntarán si los están utilizando para proteger nuevos grupos narcotraficantes”, afirmó el diplomático colombiano.
En este sentido, el canciller venezolano ha aseverado que estos señalamientos son “mediocres espectáculos dramáticos” por parte del Gobierno de Colombia.
El Ejército venezolano empezó el 10 de septiembre, y finalizará el próximo 28 de septiembre, una serie de ejercicios militares en la zona fronteriza con Colombia —maniobras en las que se lleva a cabo el despliegue de sistemas de defensa antiaérea —, tras denunciar que desde la nación vecina se planeaba una acción de falsa bandera contra Maduro para justificar una intervención militar.
La orden de desplegar los sistemas de defensa antiaérea se produce en medio de una escalada de tensiones entre los dos países, que se ha agudizado después de que el Gobierno colombiano acusara a Maduro de apoyar a los exguerrilleros de las FARC, quienes han retomado la lucha armada; una imputación rechazada con firmeza por Caracas.
Maduro, que ha repudiado en múltiples ocasiones la subordinación de Bogotá a Washington, anunció en febrero pasado la ruptura de las relaciones diplomáticas con Colombia.
La postura golpista de la Administración del presidente colombiano, Iván Duque, hacia Venezuela, ha recibido duras críticas en Colombia, donde diferentes políticos y legisladores han rechazado el apoyo de Bogotá a “la guerra imperial” contra Caracas, pues amenaza la paz en toda América Latina.
