Rusia ve como amenaza a su seguridad nacional que Estados Unidos quiera emplazar un escudo antimisil en Japón, denuncia el vicecanciller ruso, Ígor Morgúlov.
“La intención de Washington de crear un sistema antimisiles global utilizando el territorio japonés genera riesgos para nuestra seguridad nacional”, ha avisado Ígor Morgúlov en una entrevista con la agencia rusa de noticias local Sputnik.
El viceministro de Exteriores ruso ha manifestado que Washington, con sus medidas, obstaculiza la búsqueda de una solución al problema del tratado de paz entre Rusia y Japón, un asunto pendiente desde 1945 debido a una disputa territorial sobre las islas Kuriles.
Morgúlov ha destacado que Moscú ha tomado nota de las declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, sobre los planes para desplegar misiles en algunos países de Asia, y de las pruebas de misiles de ataque Tomahawk desde lanzaderas MK-41, las mismas que se encuentran desplegadas en Japón como parte de sistemas Aegis Ashore.
Ha subrayado, además, que Rusia está lista para continuar las negociaciones a pesar de las diferencias existentes.
Pretextando una hipotética amenaza de Corea del Norte, Japón aprobó a finales de 2017 la adquisición de los avanzados sistemas estadounidenses de defensa Aegis Ashore que se sumarán a sus sistemas de defensa antimisiles MIM-104 Patriot (también de fabricación estadounidense), y cuatro destructores equipados con el avanzado sistema de radares Aegis.
Rusia considera una amenaza las acciones de Estados Unidos en la región Asia-Pacífico, incluido el despliegue en territorio japonés de elementos del sistema mundial de defensa antiaérea y el aumento de su presencia en la región.
Moscú denuncia que el proyecto estadounidense para vender sus sistemas Aegis Ashore a Japón forma parte de un gran plan para promover “un sistema antimisiles global”.