Tribuna Popular.- Este 10 de octubre se cumplen 50 años del nacimiento de Luis Fajardo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y combativo dirigente campesino asesinado el 31 de octubre de 2018 cuando encabezaba la lucha por el rescate del fundo Caño Rico, en el Sur del Lago de Maracaibo, del estado Zulia.
El PCV y la Corriente Clasista Campesina «Nicomedes Abreu» (CCC-NA) convocan al movimiento campesino y popular revolucionario a los actos de homenaje que se llevarán a cabo en la Unidad de Producción Colectiva «Luis Fajardo», en el Fundo Caño Rico, del sector Las Veritas, parroquia Gibraltar del municipio Sucre (Zulia).
Los actos de homenaje se enmarcan en la vigencia de la denuncia por justicia en este caso, mediante el castigo a los autores intelectuales, materiales y cómplices del asesinato, y la entrega inmediata de las tierras a las familias campesinas reclamantes.
LIMPIA HOJA DE VIDA
Fajardo era oriundo de la población de San Nicolás, municipio San Genaro de Boconoito, del estado Portuguesa, y desde hace años se había radicado en el Eje Panamericano del estado Mérida, donde se destacó por su ejemplar compromiso revolucionario y disciplina militante, sin importar lo difícil, exigente o riesgosa que fuesen las tareas asignadas.
Se convirtió en uno de los principales dirigentes campesinos surgidos al fragor de los combates en defensa y por la aplicación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario a partir del 2002, impulsando las luchas por la dotación de tierras a las familias campesinas en la zona del Sur del Lago, convirtiéndose en líder del primer rescate de tierra que se realizó sobre el fundo Santa Ana, ubicado en el municipio Febres Cordero (Mérida).
En los últimos años se convirtió en el más referencial dirigente de las más de 300 familias del Fundo Caño Rico, organizadas en consejos campesinos, cooperativas y frentes campesinos, que exigían –y aún lo hacen– que el Instituto Nacional de Tierras (INTI) les regularice la entrega del fundo, para el rescate de 522 hectáreas no cultivadas y que permanecen socialmente ociosas en un 95%.
En estas justas reivindicaciones, se enfrentaron al hostigamiento, persecución y amenazas permanentes por parte de los terratenientes de la zona, la complicidad de funcionarios civiles y militares, y el burocratismo institucional; sin embargo, el PCV y el movimiento campesino revolucionario continúan la lucha, como merecido homenaje a Luis Fajardo y la causa a la que dedicó su vida.
