Pablo Casado cortó carreteras y ahora se queja de que otros las corten y, por supuesto, arremete contra ellos. El lamebotas del franquista José María Aznar se queja de que el actual e ilegítimo jefe del Estado tenga que ir a Cuba, que, según sus vomitadas palabras, es una dictadura. Estando en campaña electoral, para intentar desgastarle, dice que le obliga a ir el presidente en funciones del Gobierno de España, el “socialista” Pedro Sánchez.
No es que queramos defender al líder del partido de los GAL, de la formación de la rosa que no huele a rosa sino a mierda. Lo que sucede es que queremos señalar a ese despreciable señor llamado Pablo Casado.
Lo haremos muy brevemente. Para ello diremos que su “maestro”, el entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar, también estuvo en Cuba con el ahora rey emérito, Juan Carlos de Borbón. Cierto que no lo hicieron de buena gana, pero se tuvieron que tragar su estúpida soberbia y viajar a la Isla irredenta en noviembre de 1999, con motivo de la Cumbre Iberoamericana.
Cabe recordar que también, esta vez en 1992, estuvo en la patria de Martí y de Fidel el fundador de lo que hoy es el PP, Manuel Fraga Iribarne. Como se sabe, este fue ministro de Franco, y, cuando realizó la visita, presidente de la Xunta de Galiza.
Pero no importa, el tal Pablo Casado ha arremetido hoy contra Pedro Sánchez porque, según su criterio, obliga a Felipe VI a visitar Cuba. Así es como lo ha expresado:
«Sánchez fuerza a los Reyes a visitar Cuba, una dictadura. Siento vergüenza». Y ha añadido: «Nosotros jamás estaremos al lado de un régimen que según Naciones Unidas ha asesinado a 7.000 personas. Ni con la Venezuela de Maduro, ni con el régimen castrista. Un poco de respeto a la historia de España, señor Sánchez».
Como pueden observar, el cinismo del Pablo Casado no tiene límites; sus mentiras tampoco. A este señor (también a la gente del PSOE y el resto de la numerosa reacción española) le resulta insoportable que en 1899 Cuba dejara de ser botín de España para, años después, convertirse en una República Socialista.
(En la imagen, Fidel conversando con Aznar y Juan Carlos I en La Habana, 1999)
