Los científicos de la Universidad de Yamagata, que estudiaron la zona entre 2016 y 2018, descubrieron la mayoría de nuevas figuras al oeste de esta zona. Para el estudio de los geoglifos, cuya antigüedad sitúan entre los años 100 a.C. y 300 d.C., usaron imágenes de alta resolución y trabajos de campo.
Encontraron particularmente dibujos de seres humanos, plantas y animales como serpientes, peces, pájaros, llamas y otras criaturas.
Los científicos también identificaron entre 2018 y 2019 un geoglifo con forma de figura humana con tres elementos decorativos en su cabeza. Se trata del primer caso en que tecnologías de la inteligencia artificial ayudaron a descubrir nuevos geoglifos, de acuerdo con los especialistas.
Además, los investigadores pretenden elaborar un mapa de localización basado en los resultados de su trabajo de campo. De esa forma pretenden promover la comprensión de todas las Líneas Nazca en su conjunto y acelerar la investigación, sensibilizando al público sobre la necesidad de proteger el Patrimonio de la Humanidad.
