Zelensky, Putin, Macron y Merkel se reunieron el lunes en París y aprobaron un comunicado conjunto con tres puntos.
El primero concierne a las medidas inmediatas para estabilizar la situación en el frente, con una tregua para finales de año, así como la creación de tres nuevas zonas de separación de fuerzas para finales de marzo del año que viene.
El segundo son las medidas políticas aprobadas en los Acuerdos de Minsk. Una ley debe regular un estatuto especial para el Donbass a fin de que se puedan cumplir todos los acuerdos y, en última instancia, se puedan celebrar elecciones, que deberán ser reconocidas por la OSCE.
El tercero son las acciones futuras. Los dirigentes pidieron a los ministros y asesores que velaran por la aplicación del acuerdo. En particular, acordaron una nueva reunión del llamado “formato de Normandía”, es decir, cuatripartito. Según Merkel, la nueva cumbre se celebrará dentro de cuatro meses.
Los Jefes de Estado también acordaron apoyar la aplicación de la “fórmula Steinmeier” en la legislación ucraniana, que implica la entrada en vigor de una ley sobre el estatuto especial del Donbass tras la celebración de elecciones libres, el apoyo a los acuerdos del grupo de contacto sobre tres nuevas zonas de separación en Donbass, el mantenimiento de los Acuerdos de Minsk como base para el trabajo futuro y el llamamiento para que el grupo de contacto contribuya a un intercambio de todos para finales de año.
Además, se prevé llegar a un acuerdo sobre todos los aspectos del estatuto especial del Donbass para que pueda funcionar de manera permanente, a fin de que la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales tengan pleno acceso a todos los detenidos en el Donbass.
Al comentar el resultado de la cumbre, Putin señaló que el comunicado final de la reunión del “Cuarteto de Normandía” subrayaba la falta de una alternativa a la aplicación rigurosa de los Acuerdos de Minsk, afirmando que Moscú haría todo lo posible para reducir la tensión.
El gobierno de Kiev cree que el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk transformaría el Donbass en un centro de influencia alternativo al fascismo actual, por lo que tienen intención de modificar todos los acuerdos a este respecto.
