El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán afirma que para la República Islámica el régimen de Israel es socio de los crímenes de EE.UU.
En un comunicado difundido la madrugada de este miércoles tras golpear la base aérea estadounidense de Ain Al-Asad en Irak en represalia por el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani, el CGRI ha advertido de que, para Irán, el régimen de Israel es socio de los crímenes del régimen criminal de Estados Unidos.
De igual manera, ha advertido a los gobiernos aliados de EE.UU. que han puesto sus bases al servicio del “ejército terrorista” de EE.UU. que cualquier otro territorio que se utilice para perpetrar medidas hostiles y agresivas contra la República Islámica de Irán será blanco de las ofensivas de Irán.
Los misiles tierra-tierra de la División Aeroespacial del CGRI han golpeado la base aérea Ain Al-Asad, ocupada por el “Ejército terrorista y agresor” de EE.UU. en Irak en respuesta a la muerte del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes, en un atentado perpetrado por EE.UU. en Bagdad (capital iraquí).
El CGRI ha felicitado esta “gran victoria” a la digna y gran nación de Irán y ha advertido al “régimen opresor y hegemonista del gran satán” que cualquier otra agresión o movimiento recibirá una respuesta aún más dolorosa y aplastante de parte de Irán.
La base de Ain Al-Asad está ubicada en la provincia del Occidente iraquí de Al-Anbar. Las fuerzas estadounidenses la llevan utilizando desde que invadió Irak en 2003.
De seguido, el Departamento de Defensa (Pentágono) de EE.UU. ha confirmado que Irán ha lanzado “más de una docena de misiles” contra dos bases militares estadounidenses en Irak. Estamos conduciendo una evaluación preliminar de los daños”, ha informado hace unos momentos el portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman.
Según el oficial norteamericano, los objetivos militares atacados por los misiles iraníes eran la base aérea Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y utilizada por las tropas norteamericanas desde la invasión de Irak en 2003, y otra en Erbil, capital del Kurdistán iraquí.
La madrugada del viernes el teniente general Soleimani y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y sus compañeros cayeron mártires en un ataque aéreo lanzado por EE.UU. contra los vehículos en los que viajaban cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad (capital iraquí).
La muerte del teniente general Soleimani generó un consenso contra Washington, tanto en Irán como en otros países del mundo. Las autoridades persas, incluido el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, calificaron el ataque de “acto de terrorismo internacional” y advirtieron a los “criminales” de EE.UU. de que les esperaba una “dura venganza” por el asesinato de su héroe, que era “la cara internacional de la Resistencia”.
De acuerdo con el experto geopolítico, periodista, profesor universitario y analista político mexicano Alfredo Jalife, Trump actuó como clon de Israel y, al asesinar al destacado militar iraní, dio más prioridad a los intereses israelíes que a los de Estados Unidos.