La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado en el que se posiciona ante el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en relación a las “devoluciones en caliente”. Según este tribunal, España no vulneró los derechos humanos de dos personas de origen subsahariano que saltaron la valla de Melilla en el año 2014, dando por buena la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que mantuvieron en este caso con las personas que fueron devueltas a pesar de estar ya en territorio del Estado español.
Según la organización anarcosindicalista, las devoluciones en caliente atentan contra los derechos más elementales de las personas, en este caso de gente que huye de realidades muy dramáticas en sus países de origen. En este sentido, CGT considera que una vez que estos seres humanos ponen un pie en territorio del Estado español se deben poner en marcha los protocolos de actuación (psicológico, médico, social, jurídico, etc.), y garantizarles a estas personas el derecho a tener una protección específica. Expulsarles sin más, sin ahondar en estas cuestiones, es inhumano pero también ilegal, como afirman desde la CGT.
La CGT considera que en España se llevan realizando devoluciones en caliente más de 20 años sin que estas tuvieran en los primeros momentos mucha visibilidad. En la actualidad, esto se está conociendo gracias a la labor de muchos colectivos y oenegés que trabajan por la dignidad de las personas en las fronteras, entre ellas en la Frontera Sur, una de las más mortíferas del mundo.
Según la CGT, se está realizando un lavado de cara en medios de comunicación tanto del comportamiento de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad como de las personas que llegan hasta los límites fronterizos, presentándoles como violentos, agresivos y un peligro para la integridad de los agentes de policía que custodian la frontera. Esto está dando pie a que determinados sectores racistas y xenófobos de la sociedad, también grupos políticos de extrema derecha, encuentren una justificación a sus mensajes de odio hacia las personas migrantes y pobres.
CGT también ha querido subrayar la maniobra que desde el Ejecutivo de Sánchez e Iglesias se está realizando para “suavizar” la decisión del TEDH en cuanto al fallo sobre las devoluciones en caliente. Según este sindicato, no hay excusa para este cambio de actitud por parte de quienes en la oposición llevan defendiendo justamente lo contrario a lo expuesto por el TEDH. En ningún caso, según la CGT, se puede hablar de “buenas prácticas” en la frontera de Ceuta y Melilla por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y como ejemplo recuerdan que hace tan solo una semana se ha conmemorado por 6º año consecutivo los asesinatos del Tarajal, donde 15 personas de origen subsahariano perdieron la vida ahogadas entre botes de humo y pelotas de goma disparadas por agentes de la Guardia Civil. Este caso se ha cerrado hasta en tres ocasiones, y en la actualidad se lucha desde la población civil para que estas muertes no queden impunes.