El presidente de Irán advierte a París, Londres y Washington que las medidas hostiles contra Teherán harán fracasar los esfuerzos de todos contra el coronavirus.
“Advierto de que en el enfrentamiento a una “pandemia” peligrosa global, Teherán, París, Londres y Washington no tienen mucha distancia, y cualquier política miope y hostil que quiera debilitar el sistema médico de Irán y limite los recursos financieros del país en la gestión de la crisis, también tendrá un efecto directo en la lucha contra esa pandemia en otros países del mundo”, recalcó el viernes Hasan Rohani en un mensaje dirigido a la nación estadounidense.
El mandatario persa subrayó que este virus denominado COVID-19 es un asunto de vida o muerte para todos los Estados de manera que estar ubicado entre dos océanos no ha salvado a los residentes del continente americano de los peligros y amenazas.
Rohani aclaró que la derrota de esta epidemia es una “obligación” mundial pero recordó que la “defensa internacional” del ser humano no será exitosa sin la participación de todos.
Ante tal panorama, el jefe del Gobierno iraní denunció las sanciones de EE.UU. que han disminuido las capacidades de Irán en la lucha contra el coronavirus, e incluso han ocasionado que algunos de los ciudadanos iraníes pierdan la vida.
“El pueblo iraní, además de enfrentar la crisis mundial provocada por el brote del nuevo coronavirus, sufre el más cruel terrorismo económico de EE.UU. en la historia, el Gobierno estadounidense no quiere dejar de lado su política diabólica de máxima presión y al mantener vigente sus sanciones ayuda al virus”, manifestó.
En este contexto, Rohani indicó que ha llegado el momento de que el pueblo estadounidense termine el “capítulo oscuro” de las sanciones de Washington en la historia de Estados Unidos para contribuir a la batalla global con el coronavirus.
Con el nuevo coronavirus extendiéndose a nivel mundial, resultan aún más patentes las negativas consecuencias de las sanciones que ha impuesto Washington a Irán tras abandonar unilateralmente el acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1, entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
Ante tal coyuntura, las autoridades persas exigen el fin inmediato de las sanciones estadounidenses, pues, obstaculizan la lucha de Irán contra la propagación del COVID-19.
Al respecto, el 12 de marzo, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, envió una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en la que detalló los efectos de las sanciones de EE.UU. que impiden el acceso de Irán a medicinas y ayuda humanitaria para pacientes que sufren enfermedades raras, víctimas de armas químicas y ahora personas contagiadas por el nuevo coronavirus.
