Dichos aportes, según ha publicado este viernes la agencia estatal de noticias local Prensa Latina, son los modelos predictivos de inteligencia artificial y otro de tipo matemático que ofrece un enfoque estadístico, los sistemas de difusión y de geo-referencia de los casos.
Se trata de proyectos que permiten conocer y evaluar la magnitud de la epidemia y sus riesgos tanto en el territorio nacional como en el contexto mundial.
Los especialistas prevén un incremento de los casos infectados durante todo el mes de abril y esperan que el pico de contagios se extienda hasta mediados del mes de mayo de este año.
Cuba registra hasta el momento 515 casos confirmados del COVID-19 y 15 muertos, desde el inicio del brote el 11 de marzo.
La mayor de las Antillas, pese a las sanciones injustas que Estados Unidos ha impuesto en su contra, aporta solidaridad en la lucha contra el nuevo coronavirus a nivel mundial.
Actualmente, las 14 brigadas médicas especializadas de Cuba combaten la pandemia en Venezuela, Nicaragua, Surinam, Belice, Jamaica, Granada, Italia, Antigua y Barbuda, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, República Dominicana, Andorra, Barbados y Haití.
Ayer jueves, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, anunció la partida de una brigada de galenos de este país, compuesto por 188 médicos, a Angola.
Nicaragua recibió el miércoles ocho mil dosis adicionales del medicamento cubano Interferón Alfa 2B que se usó con éxito en China para hacer frente a la propagación de la epidemia.
Pese a todos los llamados, el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, insiste en su hostilidad y afirma que no pondrá fin a los embargos que ha aplicado contra ciertos países, entre ellos, Irán, Cuba y Venezuela, ni en medio de la pandemia, hecho que, según analistas, pone de relieve, una vez más, la inmoralidad de EE.UU. y su desprecio por los derechos humanos.