Natalio Blanco.– El SOS lanzado reiteradamente por los más de 100.000 trabajadores de la sanidad pública andaluza ante el evidente déficit de medios de protección para luchar contra la pandemia de coronavirus, que ha provocado que Andalucía sea la comunidad con la tasa más alta de todo el país de sanitarios contagiados, con casi diez puntos por encima de la media, provocó la inmediata imposición de la ‘ley del silencio’ por parte del Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla. Ahora, el personal de enfermería de la sanidad pública andaluza ha elevado una queja al Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la que recrimina a la Administración andaluza que actúe unilateralmente contra el derecho de los sanitarios a informar de su situación real a los ciudadanos y a la única autoridad competente en estos momentos tras el decreto del estado de alarma impuesto desde el 14 de marzo.
LA TASA DE SANITARIOS CONTAGIADOS POR CORONAVIRUS EN ANDALUCÍA ES CASI DIEZ PUNTOS SUPERIOR A LA MEDIA NACIONAL
El Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), que representa a más de 40.000 profesionales de la enfermería en la comunidad, ha remitido una queja formal al director gerente del SAS, Miguel Ángel Guzmán, por la circular en la que hace una semana imponía a sus empleados una ‘ley del silencio’ que según las enfermeras y enfermeros andaluces contraviene la normativa vigente. “Este derecho o facultad de denunciar la situación es personal y no puede ser limitado en forma alguna por esa Gerencia o por la Administración Sanitaria de la Junta de Andalucía, con fundamento en una Orden Ministerial, que nada dice al respecto sobre dichos pronunciamientos y/o reivindicaciones profesionales sobre vulneración de dicha legislación”, señala este colectivo.
Estos sanitarios andaluces recriminan a la administración sanitaria andaluza que “de una forma errática y confusa se establece una ley del silencio entre sus profesionales”. El CAE subraya que el Gobierno andaluz ha atentado “frontalmente” contra los derechos fundamentales de los trabajadores, precisamente en una crisis de pandemia global que ha evidenciado las carencias del sistema sanitario andaluz en cuanto a la protección de sus profesionales.
Necesidad de recursos materiales y humanos
Los profesionales andaluces de enfermería recriminan a la Junta que se refiera “soterradamente a la obligación de no revelar información sobre la situación asistencial así como las necesidades de recursos materiales y humanos”, precisamente en una comunidad autónoma donde se ha contabilizado el reciente fallecimiento de un enfermero en Jaén a causa de esta enfermedad y con un índice del 23% de sanitarios contagiados.
En un claro intento de quitar hierro al objetivo inicial de la Junta, desde la Consejería de Salud se asegura que la orden del SAS solo es un recordatorio de las obligaciones de la Ley de Protección de Datos, dando a entender igualmente que los sanitarios andaluces estaban contraviniendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad.