Mientras siguen las protestas por el asesinato del afroamericano George Floyd en ciudades estadounidenses, diferentes países del mundo rechazan el racismo y violencia policial en EE.UU.
Ira, condenas, estupor y protestas: el crimen contra George Floyd traspasa fronteras y sigue resonando en el mundo entero.
Este jueves, la ciudad británica de Birmingham, Viena de Austria, Estambul de Turquía, y Varsovia en Polonia, fueron testigos de manifestaciones contra la violencia policial en EE.UU. Los descontentos repudiaron el racismo institucional estadounidense contra los afrodescendientes.
Los líderes del mundo cuestionaron el asesinato del afroamericano a manos de un policía blanco y llamaron a terminar con la brutalidad policial en el país norteamericano.
El presidente iraní, Hasan Rohani, catalogó de “vergonzoso” la violenta represión policial contra una protesta pacífica en Estados Unidos.
Desde Alemania, la canciller Angela Merkel alzó su voz condenatoria y tachó de “terrible” el asesinato de Floyd.
Por su parte, el primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar, criticó la falta de “liderazgo moral” en Estados Unidos por la muerte de Floyd.
La Amnistía Internacional (AI) acusó a la Policía de EE.UU. de violar el derecho internacional en su respuesta a las protestas por el asesinato de George Floyd y exigió al presidente Donald Trump poner fin a sus retóricas y políticas violentas y discriminatorias.