“Los F-22, del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD, por sus siglas en inglés), con el apoyo de aviones de reabastecimiento KC-135 y del Sistema de Alerta y Control Aéreo E-3, han interceptado cuatro aviones de reconocimiento rusos Tu-142 que han entrado en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska”, comunicó el sábado.
El comando de seguridad aérea de Estados Unidos y Canadá, fundado para “defender el cielo de América del Norte”, publicó un vídeo de este duelo aéreo y confirmó que los aviones rusos en ningún momento, del vuelo de ocho horas en el sur de las islas Aleutianas de Alaska, entraron en los espacios aéreos estadounidense ni canadiense.
Ya es la décima ocasión que los aviones de EE.UU. interceptan aeronaves rusas en dicha zona durante el año en curso, según el NORAD.
La agencia de noticias británica Reuters, ha descrito el incidente como “una parte de una serie de confrontaciones entre Estados Unidos y Rusia” en este año.
El miércoles, aviones de combate F-22 y KC-135 Stratotanker de EE.UU. interceptaron dos aviones de patrulla marítima IL-38 rusos a 80 kilómetros de la isla Unimak a lo largo de la cadena de las islas Aleutianas de Alaska.
“A pesar del coronavirus, seguimos preparados para desempeñar nuestras misiones de defensa de la patria sin errores”, ha enfatizado el comandante del NORAD, el general Terrence J. O’Shaughnessy.
La Fuerza Aérea rusa realiza vuelos regulares sobre las aguas neutrales del Ártico, el Atlántico, el mar Negro y el Pacífico, pues, según el Ministerio ruso de Defensa, todas esas misiones aéreas se realizan en conformidad estricta con las normas internacionales del uso del espacio aéreo, sin violar las fronteras de otros Estados.
Anterioremente, Moscú había alertado a los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se mantuvieran alejados del “patio trasero polar” ruso para evitar una confrontación bélica.