Es normal que si a los descerebrados del coronavirus les das algún tipo de poder político, como ha ocurrido, fabriquen copias de sí mismos, personas esculpidas a su imagen y semejanza que requieran de apoyo siquiátrico.
Así lo confiesa Le Monde: en Francia la ola siquiátrica posterior al confinamiento ya está empezando a crecer en algunos lugares y debería estallar en otoño. “En la siquiatría, los efectos no siguen una curva de campana como en las pandemias. Las consecuencias se van a manifestar en los próximos meses, a lo largo del año”, advierte Thierry Baubet, psiquiatra del hospital Avicenne de Bobigny.
“A partir de septiembre veremos todo el estrés postraumático, los episodios depresivos, el agotamiento, los que han perdido a un miembro de su familia… Los traumas síquicos llegarán al principio del año escolar, está claro”, confirma Dominique Januel, psiquiatra del hospital de Ville-Evrard, que dirige un estudio de evaluación clínica del confinamiento.
Los siquiatras de niños también esperan ver a niños abusados durante el confinamiento, que habrán encontrado un lugar para hablar fuera del círculo familiar cuando regresen a la escuela. Preguntado el miércoles 8 de julio en la Asamblea Nacional, el Ministro de Sanidad, Olivier Véran, se comprometió también a aprobar un “paquete de siquiatría infantil”, calificando de “inaceptables” las dificultades de acceso a la atención sanitaria en ciertas regiones.
Los profesionales están alerta ante el aumento de intentos de suicidio, aunque “de momento no ha aumentado el número de suicidios”, subraya Christophe Debien, siquiatra del Hospital Universitario de Lille y jefe del sistema de prevención de suicidios. “Con la enfermedad mental, el aislamiento, las consecuencias de la crisis social, la cuestión de las adicciones y los traumas sicológicos, tenemos miedo para los próximos meses. Todas las luces están en rojo”.
En Ile-de-France, Auvergne-Rhône-Alpes y Nouvelle-Aquitaine, los pacientes ya están entrando en urgencias siquiátricas, según la delegación ministerial de salud mental y psiquiatría. “Hay muchas solicitudes, ya sea porque las personas han dejado de recibir atención o porque no la han recibido”, explica Baubet.
En el hospital de Mulhouse, las solicitudes de atención a adolescentes han aumentado en un 20 por ciento en la psiquiatría ambulatoria desde el inicio de la desescalada, según Chantal Paccalin, jefa del departamento de psiquiatría de niños y adolescentes. “La atmósfera tensa y el discurso sobre la crisis social aumentan la ansiedad de las personas en situación de riesgo. Aparecen síntomas graves, como fobias sociales o trastornos obsesivo-compulsivos”, explica.
(*) https://www.lemonde.fr/sante/article/2020/07/11/tous-les-voyants-sont-au-rouge-apres-le-covid-19-la-vague-psychiatrique-attendue-a-la-rentree_6045900_1651302.html
