Reclusos de la cárcel de San Sebastián (Cochabamba, Bolivia) se amotinaron el pasado 27 de julio para exigir mejores servicios de salud tras la muerte de tres presos. Una mujer, que se identificó como la madre de uno de los reos, declaró que el lugar no tiene ningún médico y que los enfermos tampoco reciben atención sanitaria en el exterior.