Correo del Alba
Un nuevo intento de alterar la estabilidad y la democracia en Venezuela fue neutralizado gracias a los cuerpos de seguridad del Estado, al lograrse la captura de un ciudadano de nacionalidad estadounidense cerca de una refinería petrolera, con armamentos y una gran cantidad de dólares, quien se presume sea militar activo de los Estados Unidos ejecutando actividades de espionaje y desestabilización.
Las acciones del presunto espía se llevaban a cabo gracias al apoyo de militares y civiles apátridas que se encuentran dentro y fuera de Venezuela, lo cual se suma a los diferentes intentos de desestabilización que han querido ejecutar con apoyo estadounidense.
El Ministerio Publico recibió información, el pasado viernes 11 septiembre, sobre la planificación de sabotajes y actividades de espionaje, por grupos de agentes de inteligencia estadounidenses con apoyo y colaboración de venezolanos.
Aseguró el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, que el espionaje no solo va al ámbito militar, también recaudan información de las industrias pertenecientes al Estado, donde se incluyen el Servicio Eléctrico Nacional (SEN), así como todo lo relacionado a la industria petrolera, con lo que se busca causar daño a todo el pueblo venezolano.
El Ministerio Público solicitó, desde la Fiscalía 54 con competencia nacional ante el Juzgado 1º de Control que tiene Competencia en los Casos Relacionados con Delitos de Asociados al Terrorismo, la orden de aprehensión en contra de Marcos Antonio Garcés Carapaica, Darwin Andreizo Urdaneta Pardo y Reinaldo Enrique Finol, a quienes se les acusa por presunta comisión de traición a la patria y asociación para delinquir.
Según las primeras averiguaciones, este grupo de ciudadanos serían los encargados del ingreso al país de agentes estadounidenses, utilizando para tal fin la zona de la Guajira, en la frontera entre Colombia y Venezuela, para luego trasladarlos a las diferentes refinerías, donde obtendrían información estratégica.
Por otra parte, mencionó el fiscal Tarek William Saab que entre los planes se encontraba el ataque a unidades militares en los estados Zulia y Falcón, para desde allí perpetrar un tráfico ilícito de drogas fabricadas y traídas desde Colombia hacia Aruba, usando el territorio venezolano, con la intención de apuntalar la campaña de descrédito del país como exportador de drogas.
En el marco de las acciones emprendidas por los cuerpos de seguridad adscritos a la Dirección General de Contrainteligencia Militar fueron aprehendidos de manera flagrante Marcos Garcés y Darwin Urdaneta en la carretera nacional Falcón-Zulia, mientras transitaban en un vehículo marca Chery, modelo Arauca, conducido por Daeven Enrique Rodríguez Argueta. Urdaneta viajaba uniformado, ya que pertenece a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), junto al estadounidense Matthew Jhon Heath.
Al revisar el vehículo se encontró un lanzagranadas AT4 calibre 84 mm; una subametralladora modelo UZI calibre 9 mm; dinero en moneda extranjera; cuatro piezas de forma rectangular, lo que se presume sea material explosivo (C4); un teléfono satelital; tres teléfonos celulares; indumentaria tipo gorra con logo alusivo a una institución del Estado venezolano, entre otros objetos de tipo personal.
Matthew Jhon Heath, al momento de la detención no portaba pasaporte con ingreso formal al país, razón por la que al hacer la requisa pertinente se pudo encontrar en uno de sus zapatos una copia del documento. Entre sus pertenencias además se hallaron fotografías de instalaciones petroleras y militares de Zulia y Falcón, una moneda que evidencia su posible vinculación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), llevando también en sus bolsillos un teléfono satelital que hasta ahora no ha sido desbloqueado.
Según algunas investigaciones, se puede establecer que Matthew Jhon Heath trabajó con la MVM, una contratista de mercenarios, cumpliendo misiones en Irak, entre 2006 y 2016, en calidad de operador de comunicaciones en Base Secreta de la CIA. Como es conocido en varias partes del mundo, la empresa MVM es empleada por Washington para tercerizar sus planes en contra otros países, donde busca la desestabilización de sus gobiernos.
Con la aprehensión de estos cuatro ciudadanos, mediante el procesamiento de información derivada, se ha logrado llegar a identificar a otros implicados en la operación. Y de esa forma las fuerzas de acciones especiales en el estado Zulia pudieron identificar y capturar a Ivonnne Coromoto Barrios Finol, propietaria del vehículo; Leobaldo Antonio Gutiérrez; Andry Ramón Finol y Asterio José González García. Este grupo formaba parte del equipo logístico encargado del ingreso ilegal y traslado del agente norteamericano por el territorio nacional.
Al momento de la captura, Asterio González recibió la llamada telefónica desde un número internacional, de una persona de nombre Juan, el cual es residente en Colombia. En la conversación le indicó acerca de un estadounidense que requería trasladarse desde Paraguachón, zona fronteriza del Zulia con Colombia, hacia la ciudad de Punto Fijo, en el estado Falcón, para desde ahí partir a la isla de Aruba, el cual era su destino final, pero que dicha persona no poseía documentación legal.
La ciudadana Ivonne Barrios, esposa de Daeven Rodríguez, informó que este fue contratado por Leobaldo Gutiérrez, Andry Finol y Asterio González para transportar al norteamericano hacia Coro. Dijo también “que su esposo iba en compañía de un Sargento Mayor de 3ª llamado Darwin Urdaneta, con la finalidad de burlar los puntos de control implementados por los organismos de seguridad ciudadana”.
Los ciudadanos venezolanos capturados serán imputados por delitos de terrorismo, traición a la patria, tráfico ilícito de armas y asociación.
Al ciudadano estadounidense se le imputarán delitos de terrorismo, tráfico ilícito de armas y asociación.
Según el Fiscal General estas acciones aparecen en el documento firmado por el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Kurt Tidd, denominado “Plan para derrocar a la dictadura venezolana-golpe maestro”, fechado en febrero del 2018.
Dicho documento, en su versión inglés, aborda detalladamente cada uno de los mecanismos desarrollados en los últimos años con los que buscan derrocar por medio violentos al gobierno democrático venezolano. Entre los planes y estrategias que enumeran para lograr el derrocamiento se cuentan:
1) “Atacar al presidente Nicolás Maduro, alentando a sitiarlo, ridiculizarlo y mostrarlo como un símbolo de torpeza e incompetencia, exponerlo como un satélite de Cuba”;
2) “Alentar la insatisfacción popular aumentando el proceso de desestabilización y el desabastecimiento”;
3) “Incrementar la inestabilidad interna a niveles críticos, intensificando la descapitalización del país, la fuga de capital extranjero y el deterioro de la moneda nacional, mediante la aplicación de nuevas medidas inflacionarias que incrementen ese deterioro”;
4) “Obstruir todas las importaciones y al mismo tiempo desmotivar a los posibles inversores foráneos para contribuir a hacer más crítica la situación de la población”;
5) “Apelar a aliados domésticos como a otras personas insertadas en el escenario nacional con el objetivo de generar protestas, disturbios e inseguridad, pillaje, saqueos, robos, asaltos y secuestros de buques y otros medios de transporte… con la intención de desabastecer el país, a través de todas las fronteras y otras posibles maneras, poniendo en peligro la seguridad nacional de sus vecinos”;
6) “Causar víctimas (y señalar como responsable al gobierno de Venezuela) magnificando, frente al mundo, la crisis humanitaria a la que está sometido el país”;
7) “Ligar al Gobierno con el narcotráfico para desacreditar su imagen ante al mundo y sus seguidores domésticos”;
8) “Estructurar un plan para lograr la deserción de los profesionales más calificados del país, para dejarlos sin profesionales en absoluto, lo que agravará más la situación interna y en este sentido culpar al Gobierno”;
9) “Continuar endureciendo la condición dentro de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo un golpe de Estado”;
10) “Continuar el fuego continuo en la frontera con Colombia, multiplicar el tráfico de combustible y otros bienes, el movimiento de paramilitares, incursiones armadas y tráfico de drogas, provocando incidentes armados con fuerzas de Seguridad de la frontera”;
11) “Intensificar el descontento contra el régimen de Maduro (…) señalar la incompetencia de los mecanismos de integración creados por Cuba y Venezuela, especialmente el ALBA y Petrocaribe”;
12) Colocar al presidente Maduro “como único responsable de la crisis en la cual él ha sumergido a la nación”.
Después de conocerse ese documento del Comando Sur, los venezolanos han vivido una seguida y feroz sucesión de ataques a la institucionalidad, intentos de golpe de Estado, agresiones armadas. Entre estos hechos podemos mencionar: el intento de magnicidio del #4Ago de 2018; la autoproclamación de Juan Guaidó como supuesto presidente interino en febrero de 2019; el golpe de Estado del #30Abr de 2019 llamada (Operación Libertad); el asalto al Batallón en la Gran Sabana el #22Dic de 2019 (Operación Aurora); y la incursión de mercenarios del #3May de 2020 (Operación Gedeón).
