Brasil busca lugares más abiertos y airados para relanzar las rutas turísticas golpeadas en 2020 por la pandemia de Covid-19, que obligó al cierre de fronteras, líneas aéreas y cadenas hoteleras, y por ende ocasionó pérdidas millonarias a todo el sector.
Bajo este complejo escenario, el gigante suramericano tuvo que reinventarse y para reducir los impactos económicos, el Gobierno federal adoptó medidas con la finalidad de ayudar a la vapuleada industria del ocio.