Según Fernando Simeone la medida más efectiva sería cerrar el interior de los bares. Pero no la más barata, como bien sabe. La más barata y eficaz para muchas cosas, aunque poco para cortar la transmisión del virus, es limitar la movilidad lo máximo posible, ya que esto limita a la vez el ánimo, la libertad de movilización, de protesta y reunión de la población trabajadora, manteniéndola en la docilidad más absoluta. Totalmente a merced de las decisiones de coyuntura, tal y como se está viendo. Sólo se pueden hacer pequeñas movilizaciones inefectivas, locales, mientras el aparato político del Capital tiene total poder de decisión sobre horarios, desplazamientos, etc. Y sus cuerpos policiales ganan a gran velocidad y por toda Europa la más aplastante impunidad y poder de control para hacer lo que les venga en gana.
La ridícula ficción de que unos políticos (gobierno) garantizan los derechos y se niegan a modificar el estado de alarma (como si el estado de alarma presente fuera legal) mientras otros (autonomías) están pidiendo medidas ‘efectivas’, es un disparate. Ningún partido político va a aplicar el conjunto de medidas realmente efectivas para proteger a la población trabajadora de forma permanente, por la sencilla razón de que cuestan dinero TODAS. Lo más eficaz para matar a todos los pájaros de un tiro, como han entendido perfectamente, es jugar la baza del estado policial, la suspensión periódica de derechos elementales, la arbitrariedad jurídica a golpe de decreto, y la pedagogía de masas de lo que significa vivir en dictadura constante, para que la gente se vaya acostumbrando a las burradas que vienen, la mayoría de las cuales no tienen nada que ver con la Covid19, y mucho que ver con las necesidades de acumulación de la oligarquía internacional, que es la que reparte tanto titulito de empresario nacional, de politicucho a sueldo, y de mamporrero policial en todos estos estados fallidos de occidente.
Lo que tendrá que hacer el surfista Fernando Simeone, y su cuadrilla de amigotes de partido, es pasar el examen que le va a poner después del primer paquete de financiación la banda de buitres que se esconde tras las instituciones europeas, entre los cuales hay también varios españoles, examen para el cual tendrá que conseguir bajar los salarios, una nueva reforma del mercado laboral más desregularizadora aún, tijeretazo a las pensiones, y demás cuestiones que no hay ninguna duda de que harán, sin ningún escrúpulo, para mantener su puesto en el pacto de poder de clases propietarias contra el proletariado que constituye el régimen monárquico español, donde la oligarquía financiera internacional tiene todo atado y bien atado.
Porque son enemigos del proletariado, y todos los cuadros institucionales del estado.