El Gobierno “Progresista” y en concreto el Ministro Escrivá habla con desprecio absoluto hacia las personas que componemos el colectivo de limpieza hospitalaria al referirse claramente en su discriminación “al personal de contratas no se les reconoce la enfermedad profesional” pese a ser uno de los colectivos más afectados por los contagios e incluso muertes en esta pandemia.
Mientras las limpiadoras y limpiadores sanitarios tienen vetado el libre ejercicio de derechos fundamentales por ser considerados un servicio esencial y como tal lo están demostrando durante toda la pandemia, dado que sin limpieza no hay ningún centro de salud u hospitalario que pueda seguir funcionando, el gobierno desprecia al colectivo una vez más “son de contratas” y les discrimina con respecto al personal sanitario, evidenciando que dan mucho menos valor a la vida de una persona del servicio de limpieza que a cualquier otro profesional que realiza su labor en una residencia, ambulatorio u hospital.
Desde el sector de Limpieza Sanitaria de CGT en Andalucía trasladamos públicamente el malestar de las miles de personas que conformamos el colectivo ante el ninguneo constante, humillante y vejatorio de la clase política, recordando que, en mayúscula, SIN LIMPIEZA NO HAY SANIDAD.
Poco o nada se ha hablado de este sector tan castigado desde el principio por la desprotección de grandes empresas privadas más preocupadas por hacer caja fácil en su negocio que por la prevención de riesgos y dotación de epi´s de sus empleadas, todo ello con la complicidad de la Administración andaluza que contribuyen a engordar las cuentas de resultados de esas grandes corporaciones que monopolizan el sector de la limpieza hospitalaria “contrata” en toda Andalucía.
Desde CGT anunciamos que no vamos a cejar en el empeño de dignificar la profesión, callar la boca a políticos despreciables y anunciamos movilizaciones, recordando que ya en Andalucía se llevaron a cabo las “operaciones escobilla” denunciando el trato hacia el personal de la limpieza hospitalaria.
