Lo de Beasain* es de enmarcar. Hacen los chavales/as de GKS una charla sobre la dictadura policial en el gaztetxe, y va la policía y los saca uno a uno, los identifica a todos y los amenaza.
Es el resumen de unos días de controles dentro de los supermercados, de atosigamiento, castigo y golpes a la juventud trabajadora en decenas de municipios, de checkpoint charlie en Urretxu-Zumarraga** y controles y sanciones a patadas en carreteras y accesos a centros educativos, comercios, etc. Un estado policial propio de la más decadente distopía cinematográfica, donde algunos trabajamos y luego nos encierran mientras otros inútiles juegan al golf saltándose las normas que ellos mismos fabrican para el resto, normas cuyo único objetivo es dejar claro quién manda y hasta qué punto no somos nada y ellos son todo. Pero cuidado. Aquí es muy fácil ahora venir desmarcándose y hablando de excesos policiales por parte de algunos cínicos que han tirado la piedra y ahora esconden la mano. Eso es de una falsedad evidente.
Aquí no hay ningún “exceso”, aquí hay normalidad burguesa, explotación, sadismo y maltrato, aquí hay policías cumpliendo decretos de dominación, aquí hay políticos de distintos partidos y todos ellos responsables de haber declarado la guerra a la población trabajadora y haber apoyado al unísono la avanzada del poder del estado de los empresarios y los banqueros, con un autogolpe una y otra vez ratificado unitariamente, responsables de haber aniquilado el último espejismo de libertad de las masas proletarias con una ofensiva política y legal sin parangón que ha adjudicado al estado de los empresarios y los banqueros ya incluso la capacidad de normativizar coercitivamente el tiempo reproductivo de la fuerza de trabajo y de prohibir toda libre determinación de movilidad y proyectos de vida a las clases no propietarias.
La cuantía de las sanciones y el perfil de gente al que se está atosigando no deja lugar a dudas: está todo hecho a medida del proletariado, se pretende acojonar, ilegalizar, y doblegar por completo al proletariado. Hoy ya es difícil distinguir entre ideologías porque los partidos institucionales no son organizaciones: el estado es la gran organización de clase que los integra como partes de un plan unitario de guerra sin margen de maniobra, donde la prioridad es el cierre de filas de las masas propietarias y el aplastamiento total contra el proletariado.
El toque de queda permanente es para que todo el mundo interiorice que la calle es del Capital y sus lacayos disfrazados de relato político vacío y pluralidad fingida en una realidad de miseria creciente que nos persigue devaluando el estado de ánimo y aniquilando nuestros sueños.
Una pesadilla que combina trabajo precario, amenaza constante de desempleo, escasez de recursos vitales, prohibiciones draconianas, enfermedades graves con sanidad colapsada, encierro, aislamiento social y ausencia de expectativas de futuro para la mayoría de la gente normal.
Afortunadamente la nueva generación ha construido a tiempo unas pequeñas bases ideológicas, organizativas y de comunidad de lucha para sostenerse en pie unitariamente ante esta terrible embestida. El movimiento socialista ha acertado y se ha adelantado a los acontecimientos desde hace ya varios años, ha sabido leer la coyuntura y quienes hoy forman parte de él tienen algo a que aferrarse. El comunismo es la única esperanza de nuestra especie en un atormenta tan agresiva formada por las fuerzas históricas, a las puertas de una colosal crisis financiera.
*Beasain es una población de la comarca del Goierri (Gipuzkoa)
** Urretxu y Zumarraga también pertenecen a la misma comarca y provincia
